Un grupo de ganaderos de Mazaricos estudian vender directamente al consumidor parte de la producción láctea que generan a través de máquinas expendedoras. Así lo aseveraron ayer fuentes de la patronal local. Se trataría de una iniciativa pionera en la comarca de Barbanza, aunque ya está totalmente consolidada en otras comunidades autónomas como Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra o Cataluña.
Desde la asociación de empresarios se señaló que a este proyecto se unirán, en principio, en torno a 25 profesionales del sector agrario mazaricano. Y aunque se trata de una propuesta en fase embrionaria, no se descarta que este nuevo canal de ventas se incorpore a medio plazo al proceso productivo.
Para ello, la entidad que dirige Domingo González coordinará un viaje a tierras asturianas -en concreto a una explotación ganadera de Villaviciosa y otra de Gijón, que ya cuentan con esta tecnología- donde los productores podrán comprobar, de primera mano, cómo funcionan las máquinas expendedoras. La patronal habilitará 25 plazas y el viaje está previsto que se lleve a cabo a mediados del mes de noviembre. Las personas interesadas deben ponerse en contacto con la sede de la Asociación de Empresarios de Mazaricos a través del teléfono 981 852 031.
Desde la entidad se apuntó que la compra de máquinas expendedoras tiene un doble objetivo. Por un lado, que el productor obtenga unos ingresos adicionales mediante este nuevo canal de ventas; por el otro, rebajar el precio final de la leche para los consumidores porque se eliminan intermediarios. El coste de cada máquina ronda en la actualidad los 25.000 euros. «Esta nueva fórmula de comercialización del producto compensa, en parte, los altos costes que los ganaderos deben afrontar por alimentar a los animales y permite revalorizar el precio de la leche que en los últimos meses ha caído en picado», explicaron desde la patronal.
Funcionamiento
Una máquina expendedora de leche funciona de manera similar a la de la gasolina. Cuenta con unos depósitos, uno para cada modalidad de producto, que cuando se agotan avisan al ganadero con un mensaje de móvil para que se reponga el recipiente de leche.
El funcionamiento es sencillo. Cada envase tiene capacidad para una media de entre 200 y 300 litros. Lo ideal es que cada persona lleve su propio recipiente, pero en caso contrario, la máquina proporciona al cliente la botella, bien de plástico, bien de cristal. A continuación se inserta el dinero y se pulsa el botón deseado.
Cooperativa
El viaje a Villaviciosa y Gijón determinará, en parte, la viabilidad, o no, de este nuevo formato de ventas que pretende impulsar la patronal mazaricana. De llevarse a cabo, estas máquinas se instalarían en grandes superficies y zonas comerciales. Lo que no está tan claro es si esta tecnología se compraría a título individual o, al contrario, se crearía una especie de cooperativa para tratar de ahorrar costes productivos.
Desde el colectivo empresarial se quiso resaltar la importancia que implicaría poner en marcha este proyecto. «Los profesionales del sector agrario de Mazaricos se plantean llevar a cabo ese proyecto pionero en la comarca porque ven como cada año pierden poder adquisitivo y dependen más del ámbito de la transformación para sobrevivir. La instalación de estas máquinas expendedoras dotaría a los ganaderos de una mayor independencia respecto a las industrias y reportaría unos ingreso extraordinarios al final del ejercicio», esgrimieron fuentes de la patronal de Mazaricos.