Colectivos de Aguiño gritaron no a un proyecto de depuradora que comparan con el «Prestige»
BARBANZA
La historia se repitió. Como ocurriera en agosto del 2007, colectivos y vecinos de Aguiño se rebelaron ayer contra el proyecto de depuradora prevista en la parroquia. Lo hicieron en Santa Uxía, concretamente, a las puertas de la casa consistorial, y llegando a comparar la planta prevista en los terrenos aguiñenses con un segundo Prestige. De hecho, además de que en la concentración no faltaban residentes con las mascarillas que tan bien identifican a quienes limpiaron la marea negra, una de las frases más coreadas fue «non máis merda para Aguiño xa chegou co chapapote». Además, a lo largo de la protesta, distintas personas insistían, a voz de grito, que una parroquia «que loitou tanto contra a marea negra non merece esta inxustiza tan grande».
Puntuales a su cita, al mediodía, en la plaza del Concello ribeirense quedaban pocos huecos libres. Aunque la organización habla de mil asistentes y la policía reduce la cifra a los trescientos, lo cierto es que los manifestantes y toda su parafernalia -llevaban paraguas, un buen número de pancartas y algún que otro megáfono- ocupaban casi todo el entorno que hay delante de la casa consistorial. Además, desde el principio hubo una perfecta organización. Así, pocos minutos después de las doce, un buen número de representantes vecinales ya estaban tras una gran pancarta en la que podía leerse «somos de Aguiño e queremos depurar con sentidiño».
Música
Mientras los demás participantes se iban concentrando enfrente de la pancarta y carteles en los que se decía que «Aguiño non é un vertedoiro municipal, é un parque natural» se iban sumando a la concentración, la música no dejaba de sonar animando al personal. Sin embargo, llegó un momento en el que hubo que mandar parar el transistor. ¿Por qué? Los gritos de protesta pedían paso en Santa Uxía.
Fueron dos mujeres las que, megáfono en ristre, lograron que todos los manifestantes acabaran coreando consignas que, lógicamente, pedían que no se construya en Aguiño «unha macrodepuradora que poña en perigo o futuro da parroquia e acabe cos recursos naturais».
Así, pronto, gargantas y más gargantas se sumaron a gritos como «depurar si pero non así» para sorpresa de algún turista que en aquel momento hacía acto de presencia en la plaza del Concello. «¿De que vai isto, que non o entendemos?», preguntó un hombre del interior gallego que había venido de visita ayer al municipio. Rápido, unas chicas de Aguiño le desplegaron una pancarta en la que se leía «lugar protexido polos veciños de Aguiño», le mostraron sus camisetas, rotuladas con la misma frase, y le dijeron: «Queren levar os residuos de Ribeira para a nosa parroquia». «Pois protestade ben», contestó el forastero.
El manifiesto
Cuando el ambiente ya estaba caldeado, al patrón mayor aguiñense, José Manuel Oujo, le tocó coger el micrófono y leer el manifiesto. En él, los colectivos insisten en que ellos son los primeros en apoyar actuaciones que «preserven, melloren e protexan o medio, pero non desta maneira». Es decir, insistieron en que es necesario instalar varias plantas en vez de una sola para depurar los residuos. «Non se pode facer unha macrodepuradora no peor dos sitios posibles. Pedimos un plan de depuración operativo e funcional que contemple en primeiro lugar a carga máis contaminante, a industrial», enfatizaron.
Luego, mientras unos iban a registrar el manifiesto en el Concello, otros entonaron una canción. No de protesta, sino la Rianxeira. Así acabó la mañana de concentración en Santa Uxía.