Asados recurre a especies frondosas y a una pista circular para tratar de evitar nuevos desastres

La Voz

BARBANZA

03 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La oleada de incendios que asoló Barbanza en el 2006 dejó claro que los medios para luchar contra el fuego que había en la comarca eran insuficientes para hacer frente a una situación de este tipo, pero también puso de manifiesto la inexistencia de medidas para poner freno al avance de las llamas.

El desastre sirvió a la comunidad de montes de Asados para aprender la lección. El colectivo ha puesto en marcha un plan de reordenación de su superficie, que incluye la plantación de especies frondosas y la apertura de una pista perimetral, entre otras actuaciones.

Al pino y al eucalipto que tradicionalmente poblaban los montes de Asados se han sumado otras especies, como roble americano, nogal, castaño y cerezo. Se trata de árboles frondosos que evitan que el fuego se extienda con rapidez. Por ello, se han utilizado incluso para crear franjas de protección en el entorno de las viviendas y de los núcleos de población.

Del mismo modo, la comunidad de Asados ha abierto una pista perimetral que delimita el monte público del privado. Además de cortafuegos, esta vía servirá para, en caso de incendio, que los equipos de extinción puedan llegar con rapidez al lugar del suceso.