Mazaricos recordó a las 25 víctimas de Ponteolveira

J. M. Sande

BARBANZA

12 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los mazaricanos rindieron ayer un sentido homenaje a los residentes en esta comarca que hace hoy doscientos años se enfrentaron a las tropas de Napoleón en Ponteolveira, cuando la milicia francesa, ya en retirada, buscaba una salida al mar desde el interior de Galicia. Aquel 2 de abril de 1909, perecieron en el combate más de 25 vecinos de Mazaricos y de pueblos limítrofes, y en honor a ellos, la asociación Braña programó un acto de reconocimiento y gratitud.

Las personas que ayer se desplazaron hasta A Picota para participar en una de las jornadas feriadas que cada mes acontecen en esta villa abandonaron sus quehaceres para participar en los actos programados para recordar la batalla de Ponteolveira. Autoridades, invitados y vecindario se congregaron en una de las plazas públicas del pueblo para homenajear a quienes se enfrentaron a los invasores.

El presidente de Braña, Juan Antonio Jurjo, ejerció de maestro de ceremonias, presentando el acto y también a las personas invitadas, entre las que destacaba el presidente de la Real Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro; el vicario compostelano, Xosé Antonio Seoane; el alcalde de Mazaricos, José Manuel Santos; dirigentes de Feiraco y Neria, así como representantes de los Concellos de Dumbría, Cee, Corcubión y Fisterra.

Obra para la historia

En el transcurso del acto también se presentó el libro Os franceses en Mazaricos, batalla de Ponteolveira , del que son autores Juan Antonio Jurjo, Xesús Jurjo y Xosé Ramón Barreiro. En esta publicación, además de recordarse el hecho histórico del paso de las tropas napoleónicas por Mazaricos, también se ofrece documentación sobre los fallecidos en la contienda.

El desigual enfrentamiento entre un ejército profesional y los vecinos, entre los que figuraban campesinos y marineros venidos de los pueblos costeros próximos, se tradujo en un desenlace fatal para los lugareños, quienes utilizando enseres domésticos, algunos fusiles y un cañón, que ni siquiera supieron poner en marcha, lograr frenar a los franceses durante todo un día.

Más lamentable y humillante para el vecindario resultó el ajusticiamiento que tuvo lugar al día siguiente, realizado en la zona donde ahora se asienta la villa de A Picota, tal vez en el mismo lugar donde ayer se ubicó un monolito con una inscripción recordando tal batalla. Entre los ahorcados aquella jornada se encontraban los curas de Mazaricos y Colúns, quienes no dudaron en encabezar la lucha por la liberalización del país contra las tropas invasoras.

Todos los participantes en los discursos resaltaron el valor de los mazaricanos en aquella gesta, apelaron a la justicia de la memoria histórica, y resaltaron la importancia de la unión del pueblo contra las injusticias. Barreiro Fernández lamentó que otros pueblos donde también se produjeron enfrentamientos como el de Ponteolveira no sepan recordar el valor mostrado por sus vecinos en aquellas fechas.

Juan Antonio y Xesús Jurjo, así como el regidor local se mostraron orgullos de pertenecer a un pueblo en el que ya sus antepasados supieron defender la independencia y el honor.