Esteiro sigue clamando justicia

BARBANZA

Los vecinos de la localidad muradana continúan esperando que la Xunta expropie el islote que unos outienses les usurparon en 1922, inscribiéndolo a su nombre

22 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Sempre foi baldío». Esta es la respuesta que los muradanos, sobre todo los residentes en la localidad de Esteiro, dan con rotundidad cada vez que son consultados sobre la titularidad de la isla de A Creba. Lo dicen pese a saber que este pedazo de tierra tiene actualmente propietario, el empresario compostelano Emilio Penas Gerpe. Lo hacen a conciencia, puesto que consideran que el islote les fue usurpado por una pareja de outienses que lo inscribió como suyo en el registro de la propiedad. Para los vecinos, esta situación es claramente injusta, por lo que llevan varias décadas reclamando a la Xunta que expropie el terreno y se lo devuelva a sus auténticos dueños: el pueblo de Esteiro.

Aunque los orígenes de este problema se remontan a comienzos de los años veinte, no fue hasta mucho después, 1987, cuando los vecinos de la localidad muradana decidieron organizarse con el fin de exigir la titularidad pública de A Creba. Y es que fue precisamente en la década de los ochenta cuando fueron plenamente conscientes de que la isla había dejado de ser terreno baldío. En la pequeña porción rodeada de agua se construyó primero una casa, que algunos califican de gran mansión, y después un dique de abrigo. Fue al ver estas actuaciones cuando el pueblo de Esteiro dijo basta ya.

Capitaneados por Rodrigo Molinos Romero, un grupo de vecinos constituyeron el Comité para a Defensa da Illa da Creba. La primera misión que emprendieron en su lucha por conseguir que el islote fuera nuevamente público consistió en adentrarse en la situación legal del terreno y las sorpresas con las que se encontraron fueron mayúsculas. Sin saber cómo ni por qué, en 1922 A Creba había sido inscrita a favor de Tomás Canay Pérez y Encarnación Gerpe Cantorna en el registro de la propiedad de Outes. Para ello se aprovecharan de un fallo del sistema: pese a ser una obligación legal, al igual que otros muchos bienes, la isla no había sido incluida en el inventario del Ayuntamiento de Muros. A través de una operación de compra venta, la finca pasaría después a manos de Penas Gerpe quien, ante las reclamaciones vecinales, certificó con documentos ser el propietario.

Causa compartida

Aunque les parecía increíble, puesto que los mayores del pueblo estaban hartos de repetir que A Creba «sempre foi baldío», los vecinos de Esteiro fueron en ese momento conscientes de la difícil situación a la que se enfrentaban. Solicitaron la ayuda del Ayuntamiento de Muros y obtuvieron una respuesta afirmativa. Incluso, recientemente lograron que se sumaran a la causa otros concellos y entidades de la comarca. Incluso los grupos del Parlamento gallego aprobaron por unanimidad la adquisición del islote.

Pero, hasta la fecha, poco o nada se ha conseguido. La lucha por la titularidad pública de esta isla cobró actualidad en el 2007, cuando el Ministerio de Medio Ambiente se hizo con Sálvora. Muros pidió el mismo trato para A Creba, con su correspondiente inclusión en el parque nacional de las Illas Atlánticas. En este caso, la Xunta vinculó su posible adquisición al interés natural del paraje.

Nada más se ha vuelto a saber sobre el tema, pese a que, al parecer, los propietarios de A Creba aseguraron estar dispuestos a negociar su venta. Pero también en esta hipotética operación, los vecinos de Esteiro tienen una reclamación que hacer: «Non queremos que se merque a illa, o que esiximos é que se expropie, porque é un ben público de Esteiro. E pedimos que por ela se pague o mesmo que por un terreo cativo que lle ocupan a un veciño calquera, poden tomar como referencia as cantidades que aboaron polas fincas rústicas na zona da praia da Arnela, en fronte da Creba, utilizadas no amaño da estrada AC-550», señala Rodrigo Molinos.

Pero ha pasado tanto tiempo desde que emprendieron esta lucha, que los muradanos no tienen demasiadas esperanzas de ver un final feliz: «Estamos convencidos de que non é un problema sen solución, pero non vemos que se estea facendo nada. Nós queremos que se recupere sexa como sexa e se é imprescindible poñer cartos enriba da mesa, que os poñan as Administracións, pero que sexa a mínima cantidade posible, xa que a illa sempre foi do pobo de Esteiro», afirma con rotundidad el portavoz del comité vecinal.

Rodrigo Molinos y sus colegas de batalla consideran que son muchos los usos que pueden dársele a este espacio natural: «O primeiro que pedimos é que se faga un estudo exhaustivo sobre a riqueza da illa, que aínda no se fixo. Teña ou non valor neste sentido, para Esteiro é un ben moi importante, porque coa construción dunha ponte podería aproveitarse para miles de cousas, dende cultivos mariños ou actividades náuticas ata emprazamento dunha residencia para a terceira idade».

En este sentido, cabe destacar que los vecinos tienen muy claros dos aspectos sobre A Creba. Por una parte están convencidos de que les fue usurpada y consideran que es de justicia que vuelva a ser de titularidad pública y, por otra, no quieren que sea solo un trozo de tierra, sino que quieren que sea municipal para que se le pueda sacar el máximo provecho.