El fuego que en el 2006 tiñó de negro Rianxo afectó al 60% del monte de los comuneros de Asados. Desde aquel entonces, sus propietarios están buscando fórmulas para recuperar el terreno que fue pasto de las llamas. Encargaron un estudio, aprobaron el proyecto en asamblea y empezaron a soñar con una idea: la de construir una especie de parque botánico en Cruz Nova. Solo faltaba que Medio Rural les concediese una ayuda de 60.000 euros, pero ellos no temían por el trámite. Sin embargo, acaban de comprobar cómo la Xunta da la espalda a su iniciativa.
Carlos Gey, presidente de los comuneros, no entiende cuál fue el motivo para que desde la consellería de Suárez Canal les negasen la subvención. Dice que presentaron todo tipo de documentación y que, además, desde la Xunta nadie les llamó para darles argumentos o pedirles papeles a mayores. Gey es claro al decir que se siente «decepcionado e enganado» porque el departamento que desestima las ayudas fue el mismo que prometió volcarse con los dueños del monte calcinado. «Utilizáronnos para unha campaña de imaxe e punto», indicó. Sin embargo, el varapalo no servirá para que los comuneros abandonen. Pidieron ayuda a la Diputación, y también tienen previsto recabar el apoyo de consellerías como la de Medio Ambiente. La intención es preservar unas diez hectáreas de monte y dividirlas en dos partes: una para actividades de silvicultura y otra para plantar árboles autóctonos. La intención es que el parque botánico tenga una función didáctica y valga como espacio de ocio.