Solamente dos de los 17 centenarios de la comarca son varones

BARBANZA

21 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Pasar de los cien años es cosa de mujeres. O, al menos, esa es la conclusión que se saca analizando los datos de las comarcas de Barbanza, Muros y Noia donde, según fuentes de los padrones de habitantes, solo dos varones engrosan la lista de personas centenarias frente a las 15 mujeres que pueden presumir de haber superado el siglo de vida. Sin embargo, no puede decirse que este mérito pueda atribuirse en exclusiva a las féminas de la zona, ya que, tanto en Galicia como en España, este patrón se repite.

Así las cosas, municipio por municipio, los técnicos que manejan los datos poblacionales responden una y otra vez: «Si, as que pasan dos cen son mulleres. Debe ser que son más fortes». Solo cuando toca preguntar en Muros y Noia, aparece un varón en cada una de las listas de centenarios. En el caso noiés precisan que reside fuera.

Si curiosa es la diferencia entre varones y féminas, no menos lo es una comparativa por concellos. A la cabeza de municipios con mayor número de centenarios, está Ribeira, con cuatro mujeres. Hasta ahí, los datos no generan demasiada sorpresa, puesto que el ribeirense es el término con más población y, por tanto, estadísticamente, tiene más probabilidades. Sin embargo, lo que sí resulta llamativo es que Rianxo y Muros, que no son los siguientes concellos mayores en número de habitantes, sean los que siguen a Ribeira en el ránking de personas que superan el siglo. Así, en el caso rianxeiro hay dos mujeres mayores de cien años, y en el muradano dos féminas y un varón.

A Pobra y Lousame cuentan con dos personas centenarias cada uno, todas del sexo femenino. En O Son, Outes, Boiro y Noia deben conformarse con un anciano que haya nacido antes del 31 de diciembre de 1906. Aún así, en el caso noiés, la situación podría cambiar en pocos días ya que, según informan desde el Concello, una de las mayores del municipio estará de cumpleaños en breve.

Peor están en Mazaricos y Carnota donde, según las oficinas municipales, en este momento no vive nadie que haya superado la barrera del siglo. De hecho, en el término mazaricano se da el caso de que el última persona que pasó de los cien años fue Perfecto Sande. Este hombre no puede decirse que tuviese una vida fácil. Fue el último alcalde republicano del municipio y, cuando estalló la Guerra Civil, como otros muchos, tuvo que huir par salvar su vida. Los mazaricanos le dieron el último adiós con 104 años. Puede decirse que una de las similitudes entre todas estas personas es haber trabajado muy duro.