La asamblea de recursos específicos del colectivo de mariscadores de la Cofradía de Porto do Son decidió ayer destituir de su cargo al presidente de la agrupación, José Luis Carballo González, denunciado en un caso de furtivismo. Catorce de los veinte asistentes a la reunión votaron, en sobre cerrado, a favor de la salida de Carballo. Los seis restantes lo hicieron en contra.
La asamblea comenzó a las 18.30 horas en la sede del pósito sonense. Para que la destitución fuera efectiva, el reglamento de régimen interno de la Cofradía exige dos requisitos: el primero, que a la reunión deben asistir, por lo menos, la mitad de los miembros de la asamblea. Asistieron 20 de un total de 25 socios. La segunda condición es que la ratificación debe ser aprobada por dos tercios de los asistentes, algo que también sucedió.
Con la salida de José Luis Carballo se abre un nuevo ciclo en la agrupación de recursos específicos. La directiva del colectivo, formada por seis personas, tiene que convocar una nueva asamblea para elegir a otro presidente, aunque el patrón mayor del pósito, Tomás Fajardo, aseveró: «Aún no se ha fijado la fecha para la celebración del encuentro».
Petición de Pesca
La reunión de ayer fue convocada a instancias de la Consellería de Pesca, que el pasado día 2 emitió una resolución instando a la directiva del sector de recursos específicos a citar a los socios en un plazo no superior a diez días para adoptar una decisión.
El problema surgido con el ahora destituido se remonta a agosto de este año, cuando fue denunciado por el servicio de vigilancia del pósito de pescadores de Noia como presunto autor de un delito de furtivismo. Al parecer, el domingo día 18, Carballo fue cogido in fraganti por los servicios de vigilancia, en las inmediaciones de la isla de A Creba, con 32 kilos de navaja, según figura en la denuncia. En esta consta que José Luis Carballo estaba trabajando en domingo, cuando las jornadas laborables son de lunes a viernes. Además, lo hacía en una embarcación que no está registrada en las oficinas del pósito sonense. En tercer lugar, el volumen de navaja requisada duplicaba al legalmente permitido por tripulante y, por último, el ya ex presidente de la asamblea de recursos específicos empleó un sistema de pesca no autorizado, al requisársele unas botellas de aire comprimido, cuando solo se puede coger navaja buceando a pulmón.
Fuentes de Pesca indicaron ayer que la posible sanción variará en función de la gravedad de los hechos. Aunque reconoce la posibilidad de que se le pueda suspender la licencia de marisqueo (permex), eso sí, por un plazo no superior a cinco años.
El artículo que recoge este posible castigo es el 17 de la Ley 8/2004 del 30 de julio de Protección, Control, Infraccións, e Sancións en materia Marítimo-Pesqueira. Desde la Xunta no se pudo precisar cuando se podrá tomar una resolución definitiva.