Homenaje a las antiguas fábricas de motores que funcionaban en Noia

A. Lema

BARBANZA

09 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

noia | La popularmente conocida como plaza Tubos, situada en medio de una urbanización del casco urbano de Noia, está presidida por un monumento que constituye toda una señal de reconocimiento a las pujantes empresas de fabricación de motores náuticos que durante décadas formaron y dieron empleo a decenas de habitantes de la localidad.

Lo que puede contemplarse en este enclave es un motor de 32 caballos de potencia, ya restaurado, que fue hecho en la antigua fábrica Ayón, fundada por José Rodríguez Fernández. Dicha empresa mantuvo la sede de sus instalaciones desde la década de los cincuenta hasta los ochenta, en que cerró sus puertas, en la que hoy todos conocen como la plaza Tubos.

La idea de colocar la pieza en ese emplazamiento surgió de la asociación cultural Mar de Noia, que así se la trasladó al Ayuntamiento. El motor está depositado sobre un gran pedestal de piedra.

El acto de descubrimiento del monumento tuvo lugar el pasado mes de abril y a él asistieron autoridades locales, vecinos y familiares de los propietarios de la desaparecida empresa Ayón.

Cabe destacar, a su vez, como curiosidad que el motor en cuestión perteneció al barco Hermanos Núñez, que era propiedad de la vecina de Aguiño María del Pilar Martínez Otero.

Esta última donó la embarcación al colectivo Mar de Noia. Lo que hicieron los integrantes de la asociación fue colocar el Hermanos Núñez en los jardines del paseo marítimo noiés, y restaurar el motor para adornar con él la plaza Tubos.