El presidente de la oenegé pide una reunión con el alcalde Tomás Fole
03 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.En mayo del año 2010 se reinauguraba el albergue de transeúntes de Cruz Roja. Desde entonces ha prestado sus servicios gracias, en buena medida, a la colaboración económica del Concello, que se hacía cargo, entre otras cosas, de los costes del servicio de vigilancia. Pero al organismo local le ha llegado la hora de apretar el cinturón, y la partida nominativa destinada a Cruz Roja ha sido una de las que ha sufrido los efectos del tijeretazo: de los 83.000 euros que recibió en el pasado ejercicio, se ha bajado a 50.000.
El presidente de la organización, Alfonso González, mostraba ayer su preocupación por este recorte «tan grande y sin previo aviso». El propio viernes, tras conocer el resultado del pleno del jueves en el que se aprobaba el presupuesto, González pedía una entrevista con el alcalde, Tomás Fole, con el fin de conocer los motivos y el alcance exacto de la reducción.
Mientras ese encuentro con el regidor no tenga lugar, el responsable de la oenegé quiere ser prudente, pero no esconde que la disminución de fondos deja al albergue en una situación muy comprometida. «Vamos a esperar hasta que tengamos esa reunión. Después tendremos que hacer números», avanzaba ayer.
Según González, cada noche trabaja en el albergue un vigilante de seguridad, un servicio cuyo coste anual alcanza los 57.000 euros, más de lo que Cruz Roja recibirá este año de las arcas municipales.
En todo caso, el representante de la oenegé es optimista y garantiza que van «a hacer todo lo necesario para que siga funcionando» el albergue, incluso, si es posible, asumiendo ellos una parte del gasto de estas instalaciones. Hay que tener en cuenta, apunta, que se trata de un servicio muy necesario, cuyas once plazas se ocupan todas las noches del año.