La mansión de Terranova acogerá un hotel de referencia en Arousa

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Los propietarios del histórico edificio ultiman un acuerdo con una cadena de primer nivel

30 nov 2011 . Actualizado a las 12:57 h.

Las carencias de Vilagarcía en materia de alojamiento no son nuevas. Una y otra vez, cualquier análisis sobre el potencial turístico de la capital arousana colisiona con la falta de plazas de hotel que, pese a los esfuerzos desarrollados por establecimientos como el Castelao, Pazo Rial, Playa Compostela, Carril o el propio Ciprés, y los diferentes hostales que funcionan en la ciudad, sigue padeciendo la capital arousana. Esta situación puede mudar radicalmente gracias a un proyecto centrado en la mansión de los duques de Terranova, ubicada en la actual avenida de Valle-Inclán.

Fuentes cercanas a la familia propietaria del histórico edificio confirman que existe un acuerdo con una potente cadena de ámbito estatal que convertiría el palacio, hoy en estado de evidente decadencia, en un hotel de referencia no solo para la comarca de O Salnés, sino, en general, para el sur de la provincia de Pontevedra, el principal polo turístico de la comunidad.

En realidad, la identificación popularmente aceptada entre el ducado de Terranova y el histórico edificio no es del todo exacta. La mansión nació a finales del siglo XIX con la denominación de palacio de Vilaboa, patrimonio de los duques de Medina de las Torres. La propiedad de Terranova apuntaba, en cambio, a la magnífica finca de O Castriño, hoy dividida entre el jardín botánico que posee el Concello de Vilagarcía y el terreno de titularidad particular con el que este linda.

Más allá de los matices impresos por la historia reciente, lo importante es que la propiedad recae en la actualidad en la familia de La Cierva, cuya residencia habitual se encuentra en Madrid. El acuerdo que está a punto de cerrarse ofrece una oportunidad única para enderezar el deterioro que la edificación padece desde hace largo tiempo. No solo por las posibilidades que ofrece el cuerpo central del inmueble, dotado de cuatro plantas de importante superficie, sino también por la amplitud y características de los jardines en los que se enmarca el edificio principal.

Inversores confirmados

La conversión de la mansión en un hotel de referencia requeriría, por razones obvias, una inversión considerable. También en este punto las negociaciones parecen haber avanzado de forma importante, hasta garantizar que el capital necesario para la reforma y rehabilitación de la vivienda estará sobre la mesa.

El palacio de Vilaboa es una de las grandes edificaciones que a finales del siglo XIX se levantaban en el entonces Ayuntamiento de Vilaxoán. El principio de su decadencia comenzó a escribirse con la construcción de la carretera litoral hacia Vilagarcía, que supuso la drástica transformación de las playas que hasta entonces se abrían frente a ellas. De hecho, la única de las tres mansiones que evitó los rellenos consecuentes fue la conocida como casa de A Comboa. La única, también, que hasta ahora sido restaurada.