La perrera de Pinar do Rei, al borde del colapso por el abandono de canes

maría santalla VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

La protectora pide ayuda para lograr mantener a los 245 animales que cuida

08 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La protectora de animales de Vilagarcía, acostumbrada a gestionar situaciones difíciles, vive ahora mismo uno de sus momentos más complejos. La saturación de las instalaciones que gestiona en Pinar do Rei ha llegado a límites casi insoportables, porque si están más que acostumbrados a lidiar con más de un centenar de perros, ahora mismo son nada menos que 245.

El problema de espacio es acuciante, pero los gastos que los animales generan son también monumentales. Cuentan con la buena fe de muchos ciudadanos que hacen donativos o que les llevan periódicamente pienso para los canes. Pero no es suficiente. El abandono cada vez más intenso de mascotas ha llevado a la protectora a una situación prácticamente de colapso.

Carpa informativa

Así que la directiva de la protectora ha decidido que si la ayuda que llega a ellos no es suficiente, tendrán que salir a la calle a buscar más. Durante toda la mañana de hoy instalarán una carpa informativa en la plaza de Galicia de Vilagarcía para que los muchos ciudadanos que aprovechan la mañana del sábado para ir al mercado, de tiendas o de paseo puedan conocer la situación del refugio de Pinar do Rei y, si así lo desean, ofrecer la ayuda que puedan. En esa mesa informativa venderán camisetas, recibirán donativos y pienso y piensan «bajar unos cuantos cachorros a ver si la gente se enamora de ellos».

Porque cada vez tienen más animales abandonados, pero incluso cada día es más frecuente que reciban cachorros a los que dejan poco después de haberlos cogido. Lo hacen, además, en muchos casos, sin haberlos siquiera vacunado, lo que ya provocó algún que otro disgusto, por enfermedades, en la perrera vilagarciana. Los responsables de la protectora se quejan de que el Concello les ha prometido cámaras -la perrera sufre frecuentes robos- y, sobre todo, les había anunciado una ampliación que no llega. Así que urgen al gobierno local a cumplir sus compromisos con la entidad.

Mientras tanto, sobreviven con los donativos de los voluntarios. Mucha gente les lleva pienso para que puedan dar de comer a los animales, y hay también quien opta por apadrinar algún perro. Es, según explican, un buen sistema para quien no pueda tenerlos en casa, porque por cinco euros cada tres meses pueden ayudarlos y pueden sacarlos a pasear cuando quieran.

«La gente se está deshaciendo de los animales, hasta de cachorros que acaba de coger»

María