Los alumnos de bachillerato y de ciclos secundaron la huelga

s.L.L., r.E., M.S. VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Entre el 80% y el 90% de los estudiantes faltaron a clase en la comarca

07 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La mayoría de los alumnos de bachillerato y de los ciclos formativos secundaron en la comarca la huelga convocada para ayer por el Sindicato de Estudiantes en apoyo de los profesores y en protesta por los recortes en Educación. La huelga en los institutos de O Salnés tuvo un seguimiento masivo, según indicaron los equipos de dirección consultados. Eso sí, ese seguimiento que rondó entre el 80% y el 95% dependiendo del centro, tan solo se refiere a los estudiantes de bachillerato, de ciclos formativos y de los últimos cursos de Secundaria, porque los de los primeros años de la ESO, al necesitar autorización paterna, prefirieron en su mayoría acudir a las aulas. Eso es lo que ocurrió, por ejemplo, en el Faro das Lúas, en Vilanova, que al ser solo de Secundaria, no notó la incidencia de la huelga.

La huelga se acompañó, en algunos casos, de movilizaciones. Es lo que ocurrió en el instituto Monte da Vila de O Grove, donde los estudiantes celebraron una jornada reivindicativa. Otros alumnos de la comarca tenían previsto asistir a las manifestaciones que se convocaron en toda Galicia, entre ellas, la de Santiago y la de Vigo. El ámbito de actuación del paro fue estatal.

Sin moverse de O Grove

En el instituto Monte da Vila, los alumnos de primero y segundo de Bachillerato decidieron celebrar la protesta sin moverse de O Grove. Y no fue por comodidad: «Ir a Vigo o a Santiago no es fácil para ninguno de nosotros», confesaba Andrea, portavoz de los estudiantes. Ayer, a la hora a la que habitualmente entran en clase, los chavales hicieron acto de presencia a las puertas del centro. Y allí se quedaron hasta la hora de salida, mostrando las ocurrentes pancartas que la tarde anterior habían elaborado.

Se quejan los alumnos grovenses porque consideran que se está vulnerando su derecho a la educación. Los profesores están dando clases que no son de su especialidad, el número de alumnos por aula se ha disparado «y no hay ni sitio para poner mesas», y el estado general del centro es pésimo.