La instalación, con 24 habitaciones, contará con magníficas vistas a la ría
21 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La cuarta pousada de O Salnés está en marcha. Ayer tuvo lugar el acto institucional de colocación de la primera piedra de la pousada de Cobas (Meaño), que formará parte de una red de establecimientos hosteleros dispersos por toda la comarca. La de Meaño se suma a las que ya empezaron a construirse en A Lanzada (O Grove), Armenteira (Meis) y Ribadumia y la previsión es que empiece a funcionar en el plazo de un año.
Como las demás, la de Cobas tiene personalidad propia. En su caso, será un «hotel-bodega» en el que la cultura del vino estará presente desde la recepción. que tendrá forma de tonel, hasta el tejado, que estará cubierto por un emparrado.
El edificio se situará en la zona alta de la parroquia, en Outeiro, rodeada de viñedos, y con unas magníficas vistas panorámicas del valle hasta Castrelo (Cambados) y de la ría de Arousa.
Las instalaciones ocuparán una superficie construida de 2.146 metros cuadrados distribuidos en tres niveles, que no serán plantas al uso. El espacio se fragmenta en varios volúmenes organizados en bancales conectados entre sí, adaptándose así a la topografía de la parcela, de modo que se consigue minimizar el impacto visual. En su construcción se conjugará la madera, la piedra y el cristal y será ejecutada por la empresa Oreco. El sello local lo pondrá el escultor meañés, Paco Pazos, que realizará la fuente que se instalará en la entrada. Los jardines que rodearán a la pousada ocuparán 3.000 metros cuadrados.
Plena accesibilidad
La pousada tendrá 24 habitaciones de las que tres serán suites y, como las demás, tiene como principal característica que toda la instalación será accesible, al cien por cien, para personas con problemas de movilidad. «Que saiban que non nos olvidamos deles», indicó el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, en alusión a quienes tienen algún tipo de impedimento para desplazarse. Y este es, precisamente, uno de los argumentos que esgrimió siempre la Diputación a la hora de defender este proyecto. La prioridad a la hora disponer de estas instalaciones será para aquellas personas que sufran alguna minusvalía pero serán de libre acceso para el público en general.
Las pousadas ofrecerán unas dotaciones y unos servicios equiparables a hoteles de cuatro y cinco estrellas y serán gestionadas por la iniciativa privada, aunque su construcción sea pública. En la de Meaño se invertirán 2,2 millones de euros, que se financian con cargo a un plan europeo, y se levantará sobre unos terrenos cedidos por los vecinos. El alcalde, Jorge Domínguez, no quiso ayer pasar por alto este aspecto y en su discurso hizo expresa su gratitud a los vecinos de Cobas por su colaboración y «ao noso conselleiros e ao presidente da Deputación por este favor que lle deberemos sempre». El regidor se refería al conselleiro de Cultura, Roberto Varela, y al presidente provincial, Rafael Louzán, que presidieron el acto de ayer.