Analizan servicios, política de personal y tasas para corregir la deriva
30 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tras la toma de posesión, el nuevo gobierno de O Grove se ha tomado su tiempo para echar cuentas. Ayer, el alcalde Miguel Pérez y el concejal de Facenda, Juan Luis Callón, comparecieron ante los medios para informar del resultado de sus cálculos. El cuadro que ambos esbozaron muestra un Concello en la misma situación que la mayoría de los ayuntamientos gallegos: en estado de «asfixia financiera». Se vive, dijo el alcalde, un momento «delicado» pero que se puede agravar «se non se toman medidas».
El gobierno local ya está preparando la receta con la que pretende devolver la salud a las arcas públicas: un plan de austeridad que supondrá reajustar servicios, «facer un diagnóstico do sistema tributario do Concello», e incluso «revisar a política de personal». Con semejante prospecto, el jarabe se presupone amargo y el trago inevitable. A preguntas de la prensa, Pérez esquivó hablar de subida de tasas y recorte de plantilla, aplazando semejantes términos para cuando el gobierno disponga de los estudios que ha encargado tanto sobre la carga fiscal a la que están sometidos los grovenses, como sobre las necesidades de personal del ayuntamiento.
Estas se conocerán y se plasmarán en una Relación de Postos de Traballo (RPT) que encargó ya el gobierno anterior a la Universidade de Vigo y que será «negociada e consensuada» con los trabajadores. Con ellos se sentará también el gobierno local a negociar el convenio colectivo, que se halla prorrogado desde que caducó en 2009.
Callón agradeció ayer a los trabajadores municipales su «excelente disposición» para buscar salidas a la crisis. Y es que la plantilla es consciente de que las arcas están en un atolladero: crecen los gastos y se reducen los ingresos. El edil respaldó esa afirmación con una apabullante cantidad de cifras que confluyen en un dato final: el déficit municipal se sitúa este año en 1.065.000 euros.
45.000 ¤
El incremento del IVA se llevará esa cantidad a mayores de la que se pagaba en 2010.
50.000 ¤
El crédito de 1,5 millones firmado el año pasado supondrá 50.000 euros más de intereses
150.000 ¤
Incremento del gasto motivado por la inflacción.
360.000 ¤
De déficit de liquidez por el desfase entre las previsiones de ingresos por el impuesto de obras y los ingresos reales.
320.000 ¤
De déficit de liquidez por el desfase entre las previsiones de ingresos por el IBI y las cantidades ingresadas.
226.000 ¤
Reducción de la participación en los tributos del Estado por los errores de cálculos.