Los voluntarios se suman a las quejas de los bomberos de O Salnés
02 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Las agrupaciones de Protección Civil de la comarca están ya exhaustas, y aún el verano no hizo más que empezar. Los incendios de las últimas semanas les obligaron a trabajar de sol a sol, y en muchas ocasiones lo hicieron prácticamente en solitario, o con la ayuda de los bomberos de O Salnés. Se quejan de que los medios de la Xunta son escasos, como ya hicieron hace unos días los trabajadores del parque comarcal, que aunque en teoría deberían apagar solo incendios urbanos, están acudiendo también a los forestales por la escasez de personal.
Las agrupaciones de Protección Civil de Valga y Vilanova, el Grumir de O Grove, los bomberos de O Salnés y hasta la Guardia Civil están doblando turnos para sofocar los incendios forestales, y ese esfuerzo, que en el caso de las agrupaciones de voluntarios no tiene compensación económica, está creando incluso momentos de tensión.
Fuego en Tremoedo
Sirva como ejemplo para ilustrar la situación lo ocurrido en la jornada del jueves con la agrupación de Protección Civil de Vilanova. A la una de la tarde tuvieron conocimiento de un incendio forestal en el lugar de Cuiña, en Tremoedo. Como los voluntarios ya conocen el lugar y sabían que era de difícil acceso para su motobomba, pidieron refuerzos a la Xunta. Según la agrupación, tan solo llegó una agente forestal y un brigada, cada uno en su coche. Ellos requirieron el helicóptero, «pero a axente forestal dixo que non era necesario», y esa situación de tensión dio lugar a una agria discusión entre unos y otros.
Como había casas muy cerca, además de las naves del polígono industrial, la situación se fue complicando poco a poco, «e ás cinco da tarde pediron o helicóptero e outra brigada». El incendio no se sofocó hasta las nueve de la noche. Los cuatro voluntarios estuvieron ocho horas trabajando sin parar «cando ese lume poderíamos telo apagado en dúas horas», se queja Protección Civil. La agrupación se quedó sin tres mangueras que no saben quién se las va a pagar, «porque son mil euros», puntualizan.
En similar situación está el grupo municipal de emergencias de O Grove y la agrupación de Protección Civil de Valga, que llevan toda la semana regresando al lugar de los incendios del pasado fin de semana, porque tanto el que se originó de noche en San Vicente como el de Cordeiro amenazaron con reproducirse a diario.