Bateeiros de Virxe do Rosario acusan a la asociación de impedirles vender

vilagarcía / la voz

AROUSA

14 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un grupo de socios de la asociación de mejilloneros Virxe do Rosario, de Vilaxoán, denuncia que desde la agrupación se les están negando las guías de registro preceptivas para poder vender su producto, lo cual ya les ha obligado a suspender algunos pedidos, con las consiguientes pérdidas económicas.

Según informan los afectados, que dicen rondar la docena de bateeiros y aglutinar a más del 40% de las bateas de la asociación, la justificación que le dan desde la entidad es que el personal de oficina está de vacaciones pero «la sorpresa ha sido mayúscula cuando [el jueves] en el muelle sí se encontraba el controlador de Virxe do Rosario facilitándole la misma guía a otros asociados».

Por su parte, el presidente de la asociación, Javier Blanco, restó ayer «importancia» a estas quejas, que circunscribe a «tres ou catro da mesma familia, que son uns impresentables». «Vindo de quen veñen as protestas impórtanme tres narices. Se se cren prexudicados non teñen que ir ao xornal, o que teñen é que ir ao xulgado», añadió el presidente.

Explicaciones del presidente

Javier Blanco aseguró que no es cierto que se estén negando las guías de registro a los socios por sistema; «se lles avisou de que tiñan que avisar con tempo as descargas, o que non vou facer é deixar ao persoal sen vacacións porque eles queiran».

«O que non vou facer é facilitar que boten mexillón sen pasar polo control e con prezos pactados. Esta é unha pataleta dos que queren darlle a razón a Pladimega. Están facendo competencia desleal dentro da agrupación sen respectar os sistema de funcionamento da asociación aprobado na asamblea», añadió Blanco.

Los afectados explican la situación de otro modo. «Todo empezó hace unos meses, cuando el propio Javier Blanco, por iniciativa propia y sin anunciarlo previamente a la asamblea ni escuchar a los asociados, comunicó a algunos de sus socios que él no vendía más el mejillón de estos, y que fueran los propios socios los que se buscasen sus clientes y pactasen precio. Desde entonces, estos socios se han visto obligados a hacer justamente eso y han vendido su propio mejillón, sin embargo las guías de registro se las facilitaban desde las oficinas de Virxe do Rosario hasta esta semana. Pero algo cambió», indican a través de un comunicado.

«Se nos comunicó desde las oficinas que los dos únicos empleados de la asociación tenían previsto coger sus vacaciones a la vez, a partir del jueves, algo inédito, por lo que a ningún socio se le podrían hacer las guías ni el oportuno control en el muelle», añaden los afectados.