Los mariscadores de Vilanova se rebelan contra la gestión de Mar y la cofradía

Bea Costa
B. Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

El detonante de la protesta es la prórroga del cierre del banco de O Ariño

28 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Las agrupaciones de marisqueo a pie y marisqueo a flote de Vilanova están en pie de guerra. El motivo, la negativa de la Consellería do Mar a autorizar el marisqueo en O Ariño, un banco que lleva cerrado desde octubre por presentar altos índices de contaminación, lo que la catalogaba como zona C. Afirman los mariscadores que la consellería les garantizó que esta zona podría abrir después de Navidades, pero no solo no ha sido así sino que anteayer les comunicaron que, en el mejor de los casos, no será hasta julio.

«O que máis nos doe e que nos enganaran», incidía ayer la presidenta del colectivo, Dora Nogueira, durante la reunión improvisada que se celebró por la tarde a las puertas de la lonja de Vilanova. Las respectivas agrupaciones habían convocado a la prensa para dar a conocer esta situación y, finalmente, al acto se sumaron una treintena de mariscadoras y mariscadores para dejar patente su indignación. Allí acordaron convocar una asamblea general de socios, para el martes a las 20.30 horas en la cofradía, con el fin de informar del problema y tomar acuerdos.

Los análisis

Según los datos presentados ayer por las agrupaciones, en Punta Ariño se han hecho ocho análisis continuados en los que se consolida como zona B (apta para la extracción del marisco). «Primeiro dixeron que facían falla seis análisis e agora din que ten que haber doce para poder abrir».

«Nós contábamos con ir traballar agora para alí, porque nas Sinas e no Terrón xa está todo esgotado. Se non o abren ¿a onde imos ir traballar?», se preguntaba ayer una de las socias. A la falta de zonas de trabajo se une el hecho de que tampoco pueden disponer del marisco de O Ariño. «Se sementamos noutro sitio, tampouco nos van deixar sacalo». A estas posibles pérdidas hay que sumar el coste que supone el control de este banco marisquero pues, además de pagar la vigilancia, la directiva hace horas extra para poder vigilar un lugar en el que no faltan los furtivos.

Dora Nogueira advertía ayer de que «ata agora fomos boas, porque quixemos ir polo legal, pero agora imos ir polas malas».

El detonante de este malestar fue la reunión que mantuvieron el martes con la directora del Instituto Tecnolóxico do Mar (Intecmar), Covadonga Salgado, una reunión que llevaban solicitando desde marzo. Las mariscadoras tienen su propia teoría para explicar esta demora. «Estiveron esperando a que pasaran as eleccións, e agora que xa pasaron, mándanos a tomar vento. Todo é política».

Los presentes ayer en el puerto hicieron explícito su gran cabreo con la Consellería do Mar, pero no solo con ella. También hubo críticas para los dirigentes de la cofradía que, pese a estar convocados, no acudieron a la reunión en el Intecmar. En este ambiente no podía faltar, y no faltó, la petición de elecciones generales en la cofradía. «Aínda lle quedan dous anos -indicaron refiriéndose a la patrona, mayor Evangenila Lago- e se a deixan aí vainos fundir na miseria». «Se queren que nós esteamos polo legal, que se poñan eles legales tamén», añadieron en alusión al vicepatrón mayor, cuyo cargo está cuestionado, incluso, en los juzgados.

En la asamblea convocada para el martes se hablará de O Ariño pero, también, de la gestión general del pósito y, a buen seguro, se escucharán voces pidiendo la dimisión del cabildo. Ayer, algunos socios proponían realizar una recogida de firmas «para botalos».