La mujer que denunció al marido por no quedar embarazada y los novios que dieron plantón al juez

La Voz

AROUSA

20 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El trabajo en los juzgados de paz está lleno de rutina: registrar nacimientos y defunciones, realizar notificaciones, tramitar exhortos del juzgado y, en casos más contados, la celebración de actos de conciliación y juicios de faltas. Pero los juzgados no están exentos de un nutrido anecdotario. En Pontecesures, por ejemplo, se dieron hace muchos años dos casos de esos que no dejan de sorprender. El de un hombre que fue a registrar a su hijo y declaró que era de madre desconocida y el de una mujer que denunció a su marido porque no la dejaba embarazada. Hoy el matrimonio tiene varios hijos.

En una ocasión también acudió una mujer que estaba a punto de separarse de su marido y quiso cambiarle el apellido del hijo alegando que su esposo no era el padre. Este se negó y hubo que recurrir a la prueba de paternidad. Finalmente, el vástago cambió su apellido.

En un recorrido por la memoria de los jueces y personal de los juzgados también surgen varios casos de bodas fallidas. El juez de Vilanova, Pablo Ventoso, se encontró un buen día con que la pareja que iba a casar no estaba en el juzgado porque se echaron atrás in extremis y a la jueza de Meis le ocurrió algo parecido, pero en su caso los novios tuvieron el detalle de avisar. Otras veces, son los novios los que se quedan sin juez. «Agora está de moda casarse nos pazos, e nós non podemos saír do municipio».

No faltan lapsus linguae como aquellos que confundieron el falso testimonio con el «falso testamento» y la vecina que pretendía acogerse a la «quinta enmienda» para no declarar.