Premio a 40 años en la parroquia

Bea Costa
Bea Costa VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

El cura de Campaña (Valga), Manuel Míguez, recibió ayer el homenaje de los vecinos y de las autoridades tras toda una vida dedicado a sus feligreses

05 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En Campaña no tocaba fiesta en el calendario pero los vecinos de esta parroquia de Valga montaron su particular romería con el fin de homenajear al que fue su párroco durante 40 años. La idea nació de un grupo de vecinos que consideraron que ya era hora de que Manuel Míguez Lodeiros, Don Manuel, recibiera un reconocimiento, y con tal motivo organizaron un amplio programa de actos, con comida incluida, en el que participaron 450 personas.

La mayoría provenían de Campaña pero también había gente de otros lugares del municipio y de Padrón. Aunque su parroquia es la de Santa Cristina, Don Manuel ofició en las demás iglesias de Valga y mantuvo una estrecha relación con Padrón, donde ejerció de profesor durante años.

Ayer tuvo ocasión de reencontrarse con sus feligreses de siempre, pero también con personas a las que hacía mucho que no veía como compañeros del seminario, antiguas catequistas y profesores de su etapa en Padrón. A su homenaje acudieron también el primer matrimonio que casó al llegar a Campaña y el primer niño que bautizó, que hoy peina los 40 años. Entre los presentes estuvieron también el vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, José Juan Durán, el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, y la alcaldesa de Pontecesures, Maribel Castro.

Del medio siglo que Manuel Míguez lleva como sacerdote, cuatro décadas las ha pasado en Valga de ahí que hoy, a sus 74 años, se sienta tan valgués como de O Pino, municipio donde nació. Le queda un año para jubilarse pero ni los parroquianos quieren que marche ni él parece que tenga intención de hacerlo «mentres estea ben de saúde», explicaba ayer. Don Manuel estaba muy emocionado. «Eu non merecía tanta cousa. Isto faise máis pola bondade dos fegreses que polo traballo do cura», indicaba. Pero su humildad no impidió que se convirtiera en protagonista indiscutible de un homenaje entrañable. Los actos comenzaron a las 11.30 horas con el descubrimiento de una placa, junto a la iglesia, y siguieron con una misa campestre y la entrega de regalos al sacerdote: un cáliz bañado en oro y una patena. Actuó el coro parroquial, la Banda de Música de Valga y Gaitas Xiabre y las Cantareiras Aturuxo Pequeno.