La obra del campo de Lampáns presenta notorias deficiencias y el PP pide explicaciones
AROUSA
La reforma del campo de fútbol de Lampáns (O Grove) nació con polémica y el culebrón apunta maneras para ir para largo. Las obras correspondientes a la primera fase del proyecto presentan notorias deficiencias hasta el punto de que el Concello ha congelado los pagos a la constructora hasta que subsane los defectos de construcción.
Pero no fue el gobierno local el que destapó el fiasco que supone esta actuación. Fue el PP el que ayer convocó a la prensa para realizar una particular visita al campo de fútbol con el fin de dar a conocer el estado de las instalaciones: el terreno de juego presenta un desnivel de casi un metro, los desagües no tienen salida, la barandilla que rodea el terreno de juego se mueve en algunos puntos, el alumbrado no se ha colocado porque, según el PP, las zapatas no reúnen las condiciones de seguridad mínimas, las nuevas duchas tienen poca altura y en el pavimento perimetral ya crece la hierba, cuando se instaló hace apenas dos meses.
Para el portavoz del PP, Miguel Ángel Pérez, lo hecho en Lampáns solo merece un nombre: «chapuza». «Esta obra es un escándalo», abundaba ayer. De modo que ya ha presentado en el registro del Concello una solicitud de información relacionada con esta actuación: proyectos de obra, unidades de ejecución e informes del técnico municipal y el director de obra. Independientemente de la responsabilidad de la empresa, el PP considera que el asunto merece explicaciones y responsabilidades políticas.
Pérez recordó ayer que el gobierno local hizo una rebaja de 100.000 euros en el proyecto -«que estaba hecho y con consignación presupuestaria cuando llegaron al Concello»- y concluye que con ello solo se consiguió demorar la obra y que se hiciese con peor calidad. Teme también que el arreglo del desaguisado realizado en la primera fase dispare los gastos de obra y que el asunto acabe en los juzgados.
De nivelar el terreno de juego se está encargando ahora otra empresa, la contratada para la segunda fase con cargo a los 194.000 euros correspondientes al Plan E. Y después todavía tendrá que ejecutarse una tercera fase, por valor 206.000 euros, para colocar la hierba artificial, césped que el tripartito esperara que colocara la Diputación, sin éxito.
Así las cosas, todavía queda mucha obra por delante y no dará tiempo a que los equipos del club Amanecer estrenen temporada en el nuevo campo. Tendrán que acomodarse en el de Monte da Vila.