Ulla arriba a bordo de galeones

Roi Palmás roi.palmas@lavoz.es

AROUSA

25 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La de ayer pasará a la historia de Arousa y Galicia como la jornada en la que se celebró la primera concentración de galeones A Rabandeira. La ruta a seguir partió, con un poco de retraso, del puerto de Vilanova para cruzar las aguas, primero saladas y luego dulces del Ulla, hasta Catoira. Emulando a los antiguos galeones que subían hasta Pontecesures mercancías, la comitiva, formada por una quincena de navíos de diferentes tamaños ancló, comió y regresó a puerto.

El espectáculo que se vivió ayer en la salida del muelle vilanovés, con gaiteiros incluidos, sorprendió a propios y extraños. Algunos visitantes madrileños agotaron la memoria de sus cámaras digitales para inmortalizar el momento y los viejos lobos de mar coincidieron en que había poca agua como para botarse a la mar. La lógica aconsejaba esperar pero el protocolo y la prisa de alguna de las autoridades aceleró la partida, unos a remos y otros a motor.

En cubierta coincidía ayer una pequeña reproducción a escala de lo que es el día a día. Curiosos que se habían acercado al puerto aprovechando el soleado día. Marineros que, imbudios en sus quehaceres, ponían la maquinaria a punto para zarpar y políticos que no dudaron en asir el timón y emular, por unas décimas de segundo, a los grandes exploradores de otros tiempos. Rosa Quintana estuvo rodeada de Juan Maneiro, de Javier Puertas, de José Juan y Gonzalo Durán. No parecía nervioso Víctor Fernández, presidente de la Federación Galega Pola Cultura Marítima e Fluvial, pero la procesión, y la ruta, iban por dentro.