La falta de apoyo institucional hunde a las empresas de barcos históricos

Rosa Estévez
Rosa Estévez VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

Las embarcaciones patrimoniales podrían tener que amarrar el próximo año si no logran remontar la crisis

20 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Barcos como el Hidria o el Nieves, como el Nauja o el Raquel, habitaron durante mucho tiempo en el puerto de O Grove. Rescatadas de las garras del desgüace y del olvido, esas naves aspiraban a vivir una segunda edad de oro en un mar en el que la economía y la conservación del patrimonio no estaban reñidos, si no que caminaban de la mano. Quienes hicieron posible el resurgir de esos barcos han visto como su sueño inicial se ha convertido en una suerte de pesadilla. «Ninguén que se meta nestas historias o fai para facerse rico. Non buscamos iso, non somos parvos. Pero tal como imos, non nos vai quedar outra máis que deixar esta actividade», reflexionaba ayer Alfredo Fernández, padre de la recuperación del Nauja y del Nieves. Después de sortear todo tipo de problemas y escaseces, quienes han apostado por los barcos históricos asisten a un brutal recorte de los contratos con la Administración, que ha caído hasta un 90%.

Varapalo

Esa rebaja ha supuesto un fuerte varapalo para el sector. «Se non hai unha carga de traballo oficial, insitucional, vai sernos moi difícil facer viables as nosas empresas. ¿A quen se non a unha administración se lle pode vender un programa medioambiental, ou cultural, do tipo que nós facemos?». La pregunta la formula Alfredo Fernández, quien apunta a que el sector de las embarcaciones históricas aún no tiene capacidad para sostenerse solo en el mercado. Acaba de nacer, probablemente nunca llegue a ser un gigante turístico, pero amparado en el parque natural Illas Atlánticas podría consolidarse como oferta diferenciadora y de calidad, capaz de generar alrededor de 200 puestos de trabajo, según calculan algunos de los implicados en su desarrollo.

Sin embargo, ese horizonte esperanzador está ahora en serio peligro. «Nós estamos facendo ofertas, como a de empregar o Nieves para facer a ruta entre Vilanova e A Pobra que se vai poñer en marcha. Movémonos, non estamos de brazos cruzados, pero nin con esas. Se isto segue así, teremos que pensar moi en serio se seguir coa actividade o ano que ven».