Vilagarcía pasó por el aro (o casi)

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido VILAGARCÍA/LA VOZ.

AROUSA

El jugador del Asefa Estudiantes, Carlos Suárez, pretendió encauzar -sin demasiado éxito- los desviados tiros de los paseantes que se acercaron a la Praza de Galicia

08 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Una canasta en plena Praza de Galicia y Pepo Suevos micro en mano animando al personal a que se acercara a tirar sorprendieron al mediodía de ayer a los viandantes que pululaban por la particular ágora vilagarciana. El asunto era, según confesó al inicio el maestro de ceremonias conseguir «que o básket invada Vilagarcía» y la actividad, una más de las que organiza el Vilagarcía Básket Camp.

El otro protagonista, al margen de Suevos, era Carlos Suárez. El jugador del Asefa Estudiantes se esforzaba en darle alguna noción de tiro a los voluntarios que iba reclutando Suevos micrófono en mano. Diez minutos tardó en llegar el primer acierto. Y lo hizo desde una muñeca femenina. De hecho, en la particular cuenta que los chavales que están inscritos en el Básket Camp llevaban de tinos y desatinos, las mujeres fueron liderando el marcador durante mucho tiempo. Al final, hubo empate, que es lo que suele suceder en este tipo de situaciones.

Por la particular pista dibujada en la Praza de Galicia pasó gente de todo tipo y condición. Madres, padres, abuelos, y demás familia. Incluso algún primo al que Pepo Suevos cazó al vuelo. Hubo, pues, tiros para todos los gustos.

También estuvieron los políticos. Tomás Fole fue el primero en salir -ya había jugado el Partido de las Estrellas del domingo, donde Fajardo le hizo un caño espectacular, por cierto- y acertó, aunque al tercer intento. Se esperaba al secretario xeral para o Deporte pero finalmente no apareció y quien sí estuvo, aunque entre bambalinas, fue Dolores García. Suevos localizó pronto a la alcaldesa y fue a buscarla. No hubo suerte y, al contrario que con algún paisano que por allí estaba, el maestro de ceremonias no usó el micro para presionar. Se perdió una foto y se ganó un tiro, o al revés. Nunca lo sabremos porque algunos caminos son inescrutables.

Quien sí salió al ruedo fue Victoria Hierro. La presidenta de la Fundación de Deportes tardó un poco en cogerle el tacto al balón pero los consejos de Carlos Suárez sirvieron para que uno de sus lanzamientos terminara pasando por el aro.

Ángel, el del carrito, fue el último en lanzar. Lo hizo bajo la presión de que el tiempo se agotaba y falló sus dos lanzamientos. Después quiso asegurar, pero marró una entrada a canasta que fue tan clara como el error aquel de Cardeñosa. (Era imposible no hacer una referencia futbolística en los tiempos que nos rodean).