El Puerto de Vilagarcía recibirá mañana sábado el primer crucero de la temporada. El buque Fram llegará al muelle de Comboa a las siete de la mañana, procedente del puerto de Leixoes. Su salida está prevista solo dos horas más tarde, con destino a A Coruña. El barco, de bandera noruega, tiene 113 metros de eslora y capacidad para 318 pasajeros. Su escala en Vilagarcía está consignada por la empresa Rubine e Hijos.
Con esta visita se abre la temporada de cruceros en el Puerto, que este año prevé recibir dieciséis barcos de este tipo, con una capacidad conjunta de más de 7.000 pasajeros. La próxima visita, también este mes, será la del Saga Pearl II , que arribará el día 20. La planificación del ejercicio incluye cinco escalas en mayo, una en agosto, seis en septiembre, una en octubre y otra en el mes de diciembre.
Durante los últimos años, la cifra de embarcaciones de crucero que han llegado a Vilagarcía han oscilado entre las trece y las dieciocho. Fueron trece barcos y 3.585 pasajeros en el año 2005, dieciocho buques y 6.808 turistas en el 2006, dieciséis y 4.970 en el 2007, dieciséis y 5.289 en el 2008, y catorce y 3.575 el pasado ejercicio.
Visita más cómoda
Desde el verano anterior, la Autoridad Portuaria ha puesto en marcha algunas iniciativas con el fin de hacer a estos visitantes más placentera y cómoda su estancia en Vilagarcía.
Entre esas iniciativas figura un servicio de bus-lanzadera para comunicar los muelles con el casco urbano. También la actuación de un grupo de música y baile tradicional para despedir a los cruceristas.
Otra de las actuaciones que se pretende poner en marcha esta misma temporada es la habilitación de una parada de taxis en el recinto portuario, que estaría operativa cada vez que un buque de estas características arribase a Vilagarcía.
La intención de todas estas medidas es que los turistas que llegan en los cruceros a la capital arousana visiten la ciudad, de manera que esta no sea una simple escala o un lugar en el que parar para desplazarse a Santiago de Compostela.
Precisamente con este objetivo se celebraron hace unos meses varias reuniones entre la Autoridad Portuaria y representantes de la asociación de comerciantes Zona Aberta. Al fin y al cabo, este sector es el más interesado en que los cruceristas visiten el centro de la ciudad y realicen sus compras o consuman en los establecimientos de la hostelería local. Así que ambas partes abrieron una línea de colaboración con el fin de estudiar las alternativas para que el turismo de cruceros repercuta sobre la economía vilagarciana. Los frutos de esta cooperación podrán conocerse a lo largo de los próximos meses.