Allá a mediados de los años 90, el pegadizo estribillo de su tema There is a train, estratégicamente colocado en un spot de Pepsi, catapultó a Undrop a la fama desde su primer disco.
La banda acababa de formarse tras la llegada a España de los hermanos suecos Rundquist. Contaban con una imagen rompedora, a caballo entre colectivo hare krishna y grupo de post-punk. Al tiempo eran poseedores y transmisores de una filosofía cercana al misticismo. En sus temas y en sus conciertos hacían apología del vegetarianismo, del hippismo y del orientalismo.
Pero, ya digo, bastó aquel estribillo para que Undrop fuese el grupo revelación de aquel verano.
Pero, es lo que tienen las bebidas gaseosas, el fenómeno no tardó en desinflarse a pesar de que el grupo siguió editando discos de similar factura, con un sonido precursor del mestizaje en el que combinaban influencias del punk, del rock y del reggae.
Boomerang (1999) y Prooted (2001) no alcanzaron la relevancia del disco de debut de la banda hispano-sueca. En directo, no obstante, el grupo seguía funcionando gracias a un sonido contundente y bien cohesionado.
Entre tanto, Tirtha, vocalista y guitarra del grupo, probó fortuna con Dhira, un proyecto paralelo que combinaba el hip hop con sonidos hindúes.
Tras la experiencia, el músico sueco ha decidido volver a los orígenes y resucitar la carrera de Undrop, carrera que compaginará con su labor como guitarrista de la banda que acompaña en directo a Macaco.
La primera parada del tren de Undrop será esta noche, a las 01.00 horas, en El Náutico de San Vicente. La entrada es gratuita.