Condenan a un joven por pasear con una retroexcavadora robada

AROUSA

20 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

A finales de agosto del 2006, los agentes de la Policía Local de Caldas que en la madrugada del domingo 27 estaban de guardia no daban crédito a lo que estaban viendo cuando observaron como una retroexcavadora con cuatro jóvenes a bordo se paseaba por las calles de la villa.

Casi cuatro años después de aquel suceso, J.J.B.S., de 24 años, se declaró culpable de un delito de hurto de uso de vehículo a motor por el que ha aceptado cumplir 45 días de trabajo en beneficio de la comunidad.

Al dar su conformidad al escrito de acusación, este joven nacido en San Martín de Meis confirmó que el incidente comenzó a gestarse unas cuarenta y ocho horas antes de su arresto. Fue en la noche del 25 de agosto cuando, «con el propósito de enriquecerse injustamente a costa de lo ajeno», se apoderó de una retroexcavadora que se encontraba estacionada en el recinto de la iglesia de Besoño (Ribadumia) y que era propiedad de la empresa Pavimentos de Meaño. Lo cierto es que J.J.B.S. lo tuvo relativamente fácil para lograr su propósito, ya que el dueño había dejado las llaves del motor dentro de la máquina.

No hubo novedades hasta las dos de la mañana del 27 de agosto, hora en la que los agentes municipalestaron en la confluencia de la calle Fermín García Díaz con Dolores Mosquera. En su día, la Policía Local tuvo constancia de que este vehículo se había paseado por distintas zonas del casco urbano.