El área de autocaravanas que estudia implantar Meaño será la quinta de toda la provincia

SANTIAGO CIUDAD

11 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Galicia es uno de los referentes en materia de turismo de autocaravanas y remolques dentro de España, pero tiene margen todavía para seguir creciendo. Actualmente existen en la comunidad 25 puntos limpios o áreas de autocaravanas. De ellas, la provincia de Pontevedra alberga actualmente cuatro de ellas, por lo que si finalmente Meaño instala esta infraestructura, se convertiría en uno de los lugares de referencia de este sector.

Destacan en este ámbito las iniciativas municipales puestas en marcha por los concellos de Redondela y Tui, que cuentan con un área de estas características hábiles durante todo el año. A estas hay que sumar las situadas en Vilagarcía y Sanxenxo, ambas dentro de cámpings, y que solo son accesibles durante la temporada estival.

Las exigencias infraestructurales de un punto limpio para autocaravanas son escasas, al igual que el desembolso necesario para hacerla realidad. Simplemente se necesita una superficie aproximada de 20 metros cuadrados construída en hormigón. Ha de tener una ligera pendiente que acabe en una rejilla para las aguas grises (las «jabonosas», que salen de la ducha y el fregadero) y una conexión a la red de alcantarillado para las aguas negras (las que salen de los baños químicos, que han de ser tratadas como en los barcos de recreo). Por último, es necesario habilitar un grifo de agua -no necesariamente potable- que haga posible rellenar los depósitos de la ducha y la cocina.

Por si esto fuera poco, existen subvenciones en la Consellería de Turismo que facilitan la instauración de este tipo de servicios.

Prohibido en Santiago

El turismo de los autocaravanistas está vetado en el municipio de Santiago. Se quejan los usuarios de estos vehículos de la ordenanza municipal que prohibe aparcar estos medios de transporte en la capital gallega. Tal es el descontento que muchos turistas centroeuropeos se ven obligados a modificar sus rutas ante la imposibilidad de acceder a la ciudad. Este hecho es aprovechado por núcleos cercanos para favorecerse de la llegada de visitantes.