La Consellería de Educación confirmó ayer la apertura de un expediente al director del colegio de A Lomba, Francisco Cernada, que podría concluir con la destitución del responsable del centro y de su equipo al completo. En cuanto a las razones que motivan la medida, incoada por el antiguo inspector de zona, el departamento autonómico se limitó a apuntar que en ella se citan «irregularidades administrativas e incumprimentos da normativa». Por lo demás, no existe todavía una decisión al respecto y no habrá mayores comentarios hasta que esta se adopte.
Nada apunta la consellería, por lo tanto, sobre los motivos que fuentes de la comunidad educativa vilagarciana señalan como verdaderos motores del expediente: los conflictos relacionados con el aula estable para alumnos con necesidades especiales y el traslado al instituto Castro Alobre, frenado a última hora, de un estudiante de 14 años que padece una forma de autismo y que estaba escolarizado en A Lomba. En ambos asuntos Cernada mantuvo una opinión discrepante con los criterios del inspector, que a continuación dio marchamo a la medida disciplinaria.
Sobre el contenido concreto de los argumentos que el funcionario utiliza para demandar el cese de la dirección del centro poco ha trascendido. El propio Cernadas ha eludido cualquier declaración sobre el proceso en marcha. Sin embargo, sí se ha confirmado que uno de los puntos a los que recurre el inspector tiene que ver con el incumplimiento de plazos para la concesión de un trámite de flexibilidad, requerido para que el alumno autista hubiese permanecido a lo largo de todo este curso escolar en el aula estable. Algo que, por otra parte, el propio director, que cuenta con el respaldo del consello escolar, la mayoría del profesorado y las dos APA del colegio no dudó en reconocer en su día.