La Asociación de Hostelería de O Grove se reafirmó ayer en su posición en contra de la construcción de una pousada en el centro vacacional de A Lanzada. Ya lo había hecho en una asamblea anterior pero, ante los últimos acontecimientos, decidieron volver a someter el asunto a consideración de sus socios. Y los socios volvieron a decir «no» a este proyecto, y de una forma rotunda. De los veinte que ayer tarde participaron en la asamblea convocada al efecto solo hubo una abstención; el resto votó en contra.
Y es que los hosteleros creen que nada ha cambiado para corregir sus argumentos. Consideran que la pousada que promueve la Diputación de Pontevedra «non é necesaria para o desenvolvemento turístico na nosa zona». Y dicen más. «Non estando en absoluto de acordo co uso de cartos públicos para un establecemento de uso hosteleiro, sendo moito máis necesaria a inversión en outro tipo de equipamentos, como pode ser a creación dunha oferta complementaria de calidade, a promoción das instalacións como centro de formación de referencia no Salnés e dotacións públicas que cubran as importantes carencias, demandadas de forma reiterada pola comunidade local, e que non perda o seu carácter público».
Emgrobes, el martes
Con este comunicado emitido ayer al término de la asamblea, Hostelería da por concluido el debate interno sobre la pousada. Los próximos en pronunciarse serán los empresarios asociados en Emgrobes que convocaron una reunión abierta a los socios para el próximo martes para tratar también sobre esta cuestión.
Las asociaciones optaron por definir posturas a raíz del encuentro que mantuvieron la semana pasada con el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, quien se desplazó a O Grove para explicar un proyecto que ha creado muchas reticencias en el municipio.
Louzán defendió las bondades de una iniciativa que, asegura, no va a competir con los hoteles de la localidad. Pero, al menos una parte de los hosteleros no las tienen todas consigo.