Aunque se llegó a temer que las obras para prevenir las riadas desembocasen en la retirada del puente viejo de Vista Alegre, parece que finalmente no será así. Augas de Galicia presentará a Patrimonio un proyecto para garantizar la permanencia del antiguo puente de Vista Alegre en su actual emplazamiento aunque, eso sí, buscando un impacto mínimo sobre el paso de las aguas y ayudando, por tanto, a prevenir posibles inundaciones.
Ese es el compromiso al que se llegó este jueves en una reunión que el concejal de Xestión do Territorio de Vilagarcía, Marcelino Abuín, mantuvo con responsables políticos y técnicos de los dos departamentos autonómicos implicados en este tema, Augas de Galicia y Patrimonio.
Sea cual sea finalmente la solución adoptada, en ese encuentro quedó claro que el viejo puente de Vista Alegre permanecerá en su lugar de siempre y, por lo tanto, no será retirado ni desplazado como en algún momento se llegó a barajar.
La actual fisonomía del viaducto sobre el río de O Con data de mediados del siglo XIX, aunque su origen es más antiguo, puesto que ese paso formaba ya parte del antiguo Camiño Real.
Si el mantenimiento del viejo puente fue uno de los temas principales de la reunión mantenida el jueves, no fue el único. En esa cita, el concejal Marcelino Abuín pudo constatar que el departamento de Augas de Galicia sigue trabajando en la solución para todos los puentes que cruzan el río de O Con en su último tramo, es decir, los de Ramón Cabanillas, Doutor Tourón, Vistalegre y plaza de abastos.
El edil de Xestión do Territorio confía, en este aspecto, en que pronto puedan presentarse los proyectos definitivos, lo que supondrá el paso previo al comienzo de las obras.
Hace aproximadamente veinte días, los responsables de Augas de Galicia mantuvieron una reunión con la alcaldesa, Dolores García, para analizar el estado actual de las obras de mejora del último tramo del río Con, que se iniciaron hace dos años.
Esta nueva reunión de los técnicos con Marcelino Abuín se inscribe, por lo tanto, en el seguimiento de ese proyecto, que en ciertos aspectos está relacionado con otros planes de actuación como el de Luz Salgada.
Las obras para prevenir el desbordamiento del río que cruza Vilagarcía, en sus distintos tramos, se iniciaron hace cerca de tres años, después de que en noviembre del 2006 se produjeran en Vilagarcía grandes crecidas que tuvieron como consecuencia graves inundaciones en buena parte de la ciudad. Los trabajos están casi finalizados, a excepción de los que afectan al último tramo del río, precisamente el más urbano.