El alcalde quiere reunirse con empresa, trabajadores y Xunta ante la nueva amenaza de cierre que pesa sobre Porto Meloxo
28 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Sobre la fábrica de conservas instalada en Porto Meloxo (O Grove) pesa desde hace años, como una maldición, la sombra del cierre. Cada poco tiempo, cuando a los trabajadores aún no le ha dado tiempo a sacudirse el último susto, los planes para esa factoría vuelven a incluir la extinción de su actividad. La plantilla vuelve a estar atravesando uno de esos capítulos de inquietud, y esta vez por partida doble. Por un lado, está en juego la continuidad de todo el grupo Alfageme, cuyo futuro parece depender de la obtención de ayudas para reflotar su maltrecha situación. Si la empresa logra salir adelante, seguirán existiendo dudas sobre la factoría meca, ya que el nuevo plan de futuro de la firma pasa por desmantelar su base en Porto Meloxo.
Las alarmas se han encendido en O Grove. Especialmente entre la plantilla, que mañana se reunirá para analizar en qué situación se encuentran y qué camino seguir a partir de ahora.
Pero la luz roja también ha saltado en el Concello de O Grove. El alcalde, José Antonio Cacabelos, tenía previsto conversar ayer con el comité de empresa de Marsac para «marcar la agenda» que el gobierno local va a seguir en este asunto. Y es que en O Grove, la continuidad de la factoría es, como siempre ha sido, una cuestión de estado.
«En estos momentos no tenemos información de primera mano. Por eso, lo primero que vamos a hacer será mantener una reunión con los trabajadores y con la empresa para analizar la situación y para seguir defendiendo la continuidad de esa empresa en O Grove», aseguraba ayer Cacabelos. Encuentros similares ya se han mantenido en el pasado, pero con un cariz bien distinto. Hasta hace unos meses, explica el alcalde, las reuniones iban encaminadas a buscar un terreno en O Grove donde se pudiese instalar una gran factoría capaz de aglutinar toda la actividad del grupo Alfageme en O Salnés. «Estábamos en conversaciones con la empresa y con la Xunta para ir avanzando, de forma paralela al PXOM, en el diseño de un área industrial de 200.000 metros cuadrados que pudiesen dar una solución tanto a esta factoría como a otras», argumenta el alcalde.
Recalificación
En el transcurso de esas reuniones parece haber intentado la empresa despejar el camino hacia la recalificación de sus terrenos en Porto Meloxo, calificados ahora como de uso mixto industrial y residencial (pero con un volumen de edificabilidad muy bajo). El alcalde ni niega ni confirma esas aspiraciones de la firma. O tal vez sí, ya que asegura que «desde el principio dejé muy claro que nuestro primer objetivo es resolver la ubicación de la planta en O Salnés, y de resolver la ubicación en O Grove. Cuando esté resuelto el futuro de los trabajadores tanto de O Grove como de toda la comarca se podría hablar de otras cosas. Pero serían unas conversaciones que la empresa no tendría que tener con el alcalde, si no con toda la corporación, por que es un asunto que nos afecta a todos». En cualquier caso, sigue en vigor el acuerdo plenario con el que O Grove quiso, hace ya unos años, blindarse ante un «pelotazo» en Marsac.