Los hosteleros se van de cañas

Jesús Hierro redac.arousa@lavoz.es

AROUSA

03 jul 2009 . Actualizado a las 02:13 h.

Parece fácil pero no lo es. Servir una caña bien tirada o conocer las clases de cerveza tiene su ciencia. Los hosteleros vilagarcianos lo saben y por ello dedicaron la jornada de ayer a descubrir sus secretos que compartirán con sus clientes este verano. . Primero fue la teoría. Los restauradores vilagarcianos, antes de disfrutar del impagable zumo de cebada fermentado en una tarde de calor, recibieron una pequeña clase teórica sobre el maravilloso y complejo mundo de la cerveza. El encargado de impartir la charla fue Fernando Iglesias, responsable de calidad de mercado de Estrella Galicia. Hablaron de todo el proceso de fabricación de la cerveza, de sus ingredientes y sobre todo de cómo manipularla para que sea servida en las mejores condiciones. La clase sirvió también para desmitificar que las cervezas de caña, botella o lata fueran distintas. Sólo cambia el continente.

Era el momento que todos estaban esperando. Por una vez no eran ellos quienes servíann las copas. Se distribuyeron entre la barra y las mesas del auditorio y con las explicaciones de Noelia Torrado se dio el pistoletazo de salida a la cata.

Eso de paladear la textura y contrastar los aromas no está mal, pero desde luego lo fundamental de la cerveza es su componente social. Así lo entendieron clásicos de la resturación vilagarciana como Isidro Fariña, Pablo Bandín, Manuel Galiñanes, entre otros, que brindaron acodados en la barra del auditorio. Isidro incluso «amenazó» con ir a buscar un jamón para acompañar las bebidas.