El futuro económico de O Grove debe girar en torno a varios pilares: infraestructuras, una oferta turística diferenciada, apoyo a las industrias de productos del mar, el desarrollo del «nautismo» así como de programas de dinamización y profesionalización de la empresa.
Estos son los trazos gruesos de las conclusiones a las que ha llegado el Diagnóstico y plan de futuro de O Grove económico y empresarial elaborado por la Escuela de Negocios Caixanova en colaboración con la asociación de empresarios local Emgrobes y la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP).
El plan establece primero un diagnóstico de la situación de O Grove para después ofrecer una serie de recomendaciones, con el horizonte puesto en el 2015.
En el primer apartado se sitúan como «factores de riesgo» la carencia de un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), la orientación al negocio familiar más que a la empresa profesional y la falta de equipamientos como un auditorio e instalaciones deportivas. Se augura que en el futuro decaerá en peso de la conserva y que el comercio y servicios «requieren una profunda transformación». Dicho de otro modo, «los bares de O Grove siguen un modelo obsoleto», según explicó el director de la Escuela de Negocios de Caixanova, Eduardo García, ayer durante el acto de presentación.
Pero en el O Grove de hoy también hay muchas «fuentes de oportunidad empresarial» que el estudio orienta, claramente al mar y las potencialidades turísticas del municipio. El trabajo ofrece una receta para cada uno de estos ámbitos, siete en total. Para el «desarrollo de una oferta turística diferenciada» plantea 18 propuestas entre las que se incluyen las más generalistas, como modernizar las infraestructuras y la mejora de la promoción turística, hasta las más concretas como estudiar la viabilidad de un campo de golf en A Siradella, la construcción de un centro de interpretación de la naturaleza en el complejo intermareal Umia-O Grove y de un centro de información y de un comercio turístico.
Nuevo reclamos turísticos
Eduardo García hizo hincapié, durante su exposición en las posibilidades que ofrece el «nautismo» para O Grove y puso como modelo la Bretaña francesa. El estudio establece las líneas maestras sobre el que se debería actuar: dar a conocer las actividades pesqueras tradicionales como reclamo turístico; fomentar la construcción naval artesanal; crear en Moreiras un parque temático; dotar a O Grove de un puerto deportivo; construir rampas de acceso al mar para embarcaciones y la práctica de la vela, kayak, windsurf y otras modalidades deportivas a fomentar y utilizar las playas como «mini estaciones móviles» para difundir la náutica, entre otras medidas.
En materia de infraestructuras se habla del desdoblamiento de la vía rápida hasta O Grove; la construcción de la circunvalación de A Lanzada a Porto Meloxo; la creación de suelo industrial en Cova da Loba y mejorar servicios de Internet y gasificación.
En cuanto al comercio, Eduardo García fue contundente: «El comercio de O Grove requiere una urgente reestructuración y la profesionalización está en nuestras manos. Podemos pedir cosas, pero también tenemos que cambiar».
El estudio plasma estas recomendaciones en los siguientes términos: necesidad de desarrollar campañas de publicidad, creación de una imagen corporativa común, apoyo a la modernización y la formación, etcétera. Los «programas de actuación» que propone el estudio se cierran con un ilustrativo título: Todos juntos: programas de fomento de la cooperación » por el cual se apuesta por la colaboración con agentes públicos y privados.