Los vecinos de Rubiáns exigen la dimisión del «alcalde» Abuín

AROUSA

Xurxo Abuín, presidente de la asociación vecinal, tacha de «infamia propia dun fascista» los actos del edil de Urbanismo

15 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Los vecinos de Rubiáns están en pie de guerra. La noticia de que el pleno extraordinario se celebrará el próximo lunes, en horario matutino, ha sentado como un auténtico jarro de agua fría en el colectivo. Y sobre todo, lo que más ampollas ha levantado es que en Madrid, en el Ministerio, ya tengan el «borrador» de propuestas vilagarcianas para gastar los 6,5 millones de euros de los que se componen los fondos anticrisis. Se sobreentiende en el seno de la agrupación vecinal que la cita de la próxima semana, que había sido forzada para obligar al debate plenario ante la ciudadanía, queda totalmente desvirtuada y sin valor alguno.

Por todo ello, O Souto ha prometido movilizaciones. Van a protestar y se van a manifestar en contra de la línea de actuaciones que está protagonizando el Concello y en especial Marcelino Abuín, sobre el que se focalizan todas las quejas. Xurxo Abuín, el presidente de los vecinos de Rubiáns, tilda los últimos movimientos en Ravella como «unha infamia e unha vileza propia dun fascista», lo que explica diciendo que «fascista» es «toda persoa que pretende impoñer a súa sinrazón en contra da opinión democrática dos demais». Cuando el cabeza visible de los vecinos de O Souto se refiere al concejal de Urbanismo del Concello, le denomina «alcalde», ya que para él, Dolores García, a pesar de poseer el bastón de mando municipal, «é outra cousa».

El enfrentamiento de Xurxo contra Marcelino -ambos tocayos de apellido- es aún más profundo y entiende el primero de ellos que el edil, «o que ten que facer é dimitir».

Sobre los detalles de las movilizaciones que se van a producir en los próximos días en la ciudad, los vecinos de esta parroquia no han querido dar datos, ya que entienden que «as protestas, son realmente efectivas cando se fan por sorpresa» pero esgrimen que «esgotamos todos os trámites para chegar a un consenso e non foi posible».

Las lindezas dedicadas a Marcelino Abuín desde el colectivo vecinal no se acaban ahí. Tachan de «mala vontade política» el hecho de haber enviado ya el borrador de propuestas a Madrid y la lectura que se saca en Rubiáns es que el edil «tenlle medo aos veciños».

Burlas y tomaduras de pelo

«Rubiáns síntese profundamente discriminada». Así de contundente fue Xurxo Abuín para referirse al sentir de sus vecinos con respecto al reparto de fondos estatales. Según ellos, «hai unha cantidade enorme de cartos para Vilagarcía e Rubiáns, unha das parroquias máis extensas e máis poboadas do municipio, vai quedar fóra». Sus quejas se concentran en la limpieza del centro sociocultural, en la piscina cubierta, «que so se enche de auga cando chove moito» y en la construcción de parque que solicitan. La solución que aporta Ravella, la de financiar esa obra con fondos de la Diputación, no satisface al colectivo vecinal por ver la cantidad «insuficiente».

La guinda de todo este embrollo ha sido -a ojos de los vecinos de Rubiáns- «a burla de instalar catro sinais de tráfico» el pasado martes. Los vecinos denuncian que esta petición, junto con otro tipo de señalización, se solicitó al Concello el pasado mes de febrero de 2008. El colectivo no entiende si ahora «pretenden mercarnos».