El colapso en el departamento de urgencias del Hospital do Salnés se mantiene una semana después de que se hayan alcanzado los picos más altos en la atención sanitaria del centro comarcal. En los últimos días había 17 personas que estaban a la espera de una cama para ingresar, lo que obliga a que esos enfermos permanezcan en los boxes de urgencias sin poder pasar a planta, con las consiguientes molestias tanto para los pacientes como para el personal sanitario.
Y si se mantienen las previsiones, la situación podría complicarse más en los próximos días, ya que la ola de frío no remite y la incidencia de la gripe podría provocar que más personas cayeran enfermas en las siguientes jornadas, una situación que se repite en todos los hospitales gallegos pero que en el de O Salnés se complica más por la falta de camas.
La saturación de los servicios de urgencias no se debe solo a la cantidad de pacientes que llegan a las dependencias, sino también a la falta de camas en el hospital. Una circunstancia que se preveía solucionar en los próximos meses con la apertura de una nueva planta, pero que ahora se complica por los retrasos en las obras debidos a las dificultades económicas por las que atraviesa la empresa constructora.
Un nuevo récord
Hace ahora una semana se batió el récord en la asistencia de urgencias en el Hospital do Salnés, que atendió el pasado lunes a 159 personas, una cifra que no se había alcanzado desde la apertura del centro y, todo ello a pesar de que es habitual que por estas fechas sea mayor la afluencia de pacientes a causa de las enfermedades propias de la época y la existencia en la comarca de tres residencias de la tercera edad.