A falta de un Goya, siempre Óscar

Bea Costa beatriz.costa@lavoz.es

AROUSA

05 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

No pudo ser. El cambadés Juan Galiñanes García estaba nominado al Goya al mejor cortometraje de animación con El Bufón y la Infanta (Dygra) pero finalmente el premio se lo llevó Tadeo Jones y el sótano maldito . «Sabíamos que estaba muy difícil, no teníamos expectativas, por eso no hubo decepción», explicaba ayer en el aeropuerto de Barajas mientras espera un avión para volver a Galicia. Regresa sin premio, pero a Juan se le notaba contento. «Fue una experiencia genial y muy agradable». Y es que no todos los días se codea uno con lo más granado del cine. Tuvo oportunidad de ver de cerca a los grandes de la pantalla y cuenta que, en persona, no dan una imagen muy diferente de la que transmiten en el cine y en la televisión. ¿Y glamur, hay tanto como parece desde el sofá de casa? «Bueno, hay que buscarlo», comenta. Quizá sea porque los cortos y la animación siguen siendo considerados la segunda división del cine y a sus directores los sientan en las últimas filas.

Sin atraer tantas miradas ni flashes pero Galiñanes también pisó alfombra -que esta vez rompió tópicos y en vez de roja era verde- igual que Belén Rueda , Elsa Pataki y Enma Suárez , entre otras muchas estrellas. Y como el que más, y era la primera vez en su vida, lució un flamante esmoquin. Para tan especial ocasión, estuvo acompañado de su compañera Olga y el productor Manolo Gómez . En la distancia eran muchos más los que estaban pendientes de él. La familia de Olga en Lugo; la familia de Dygra en A Coruña y la familia de Juan, en Cambados, allá por la zona de A Carballeira y por Vilariño, adonde se fue a vivir a los 13 años. Todos ellos sentados delante del televisor y, por supuesto, con el vídeo puesto para grabar este gran momento. Un tesoro que será guardado como oro en paño para cuando lo pueda ver Óscar . Óscar es un pequeño de seis meses, el hijo de Juan y Olga, que se tuvo que quedar en Galicia. Sus papás ya lo echaban mucho de menos ayer al mediodía, sobre todo ella que era la primera vez que se separaba del niño. Perdieron el avión de las once y la espera se hizo más dura, pero ya no quedaba mucho para poder abrazarlo. «El chiste es fácil. No tenemos Goya pero tenemos Óscar», bromeaba Juan al teléfono. Lo que aún está por llegar. Que no hubiera Goya el domingo no quiere decir que no pueda haberlo en el futuro. Desde luego, Juan Galiñanes va a dar motivos para que la Academia se siga acordando de él. Llegó al mundo de la animación «por casualidad», y se quedó. Tras el éxito profesional como director y montador que le supuso El bufón y la infanta , acaba de terminar el montaje de El espíritu del bosque , también con Dygra, que se estrenará a lo largo de este año. Y ya se está preparando para dar el salto a la dirección del largometraje, un proyecto que le va a suponer dos años de trabajo y con el que se muestra muy ilusionado. Lo veremos en el 2009 y ojalá que le sirva para repetir en la gala de los Goya. Felicitación del Concello. Su teléfono, bien por llamadas bien por SMS, no paró en las últimas horas. Eran muchos quienes lo querían felicitar por su nominación y desearle toda la suerte del mundo para la noche del domingo. Y, aunque no hubo premio, ayer seguía recibiendo muestras de cariño. También del Concello de Cambados. La concejala de Cultura, Anabel Carro , estuvo ayer al quite y lo felicitó públicamente. «Con Goya o sin Goya, Juan Galiñanes es un referente cultural para Cambados y por eso cuenta con el cariño y apoyo de todos los cambadeses. Nos sentimos orgullosos de su éxito y estamos deseando poder contemplar su nuevo trabajo en el auditorio lo antes posible», anunció. Pues habrá que estar atentos a la próxima cartelera que la concejalía de Cultura traiga a A Xuventude, y si con la película se traen también a Juan, la sesión será redonda. Este cambadés derrocha conocimientos y simpatía.