Cien mariscadoras nuevas faenan desde esta semana en O Grove y Cambados

AROUSA

18 nov 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

No tienen un horario fijo pero reconocen que su profesión les permite compatibilizar la vida familiar y laboral, algo muy demando pero que son pocas las profesiones que lo cumplen. Sin embargo, las mariscadoras aseguran que esto es una de las ventajas de su día a día. A cambio, trabajan el mar como si fuese una pequeña parcela de su vida.

Desde esta semana, un centenar de nuevas mariscadoras faenan en toda la comarca. Hacía ocho años que la Consellería de Pesca no concedía permisos de explotación marisquera (Permex) a las cofradías Cambados y de O Grove. Con estas nuevas incorporaciones, 24 en Cambados y 80 en O Grove, ya son 230 y más de 500, respectivamente, las mariscadoras que acuden a diario al mar. Algunas de ellas recuerdan que hace unos años en Cambados, eran el doble, con cerca de 400 mariscadoras que bajaban a diario a O Serrido. Aunque se hable en femenino de esta profesión, esta parte de la ría se ha convertido también en territorio masculino. En ella faenan a diario tres hombres.

Las 24 nuevas trabajadoras de O Serrido todavía caminan dubitativas entre las veteranas. Algunas vienen de trabajar en otras zonas, pero la mayoría hace apenas un año que han finalizado el curso de mariscadoras. Las cofradías solicitaron más plazas para el plan de explotación y tras el análisis de los biólogos y el estudio de viabilidad, la Consellería de Pesca autorizó la concesión de los nuevos permisos.

En Cambados, muchas han pasado la primera criba en la que se dieron cita 60 personas. Otras, sin embargo, tendrán que esperar a que se vuelva a abrir la concesión de permisos.

El trabajo de estas mujeres no consiste sólo en extraer bivalvos, entre las labores obligatorias para poder renovar el Permex, está el trabajar 180 días al año entre el proceso de siembra, limpieza y vigilancia. Una labor mucho más allá que la recogida de marisco. Desde hace una semana, las mariscadoras cambadesas tiene el tope en 10 kilos de japónica. «É o único que podemos recoller ata que a Xunta volva cambiar as marcas», señaló una de ellas. Muy cerca, su presidenta, Isabel Pérez, se mostraba satisfecha con el balance de este año. A falta de un mes para que finalice el 2008, reconoce que ha sido una buena temporada. «Sacamos cerca de 8.000 euros ao ano, e normalmente non é tanto», explicó.

Buena semana

Estos días, la japónica se está vendiendo a 7 euros el kilo y la mayoría aseguran que es un buen precio. El hecho de que se venda bien, hace que los topes se mantengan en 10 kilos de japónica, pero nunca saben hasta cuando se mantendrá en esta cantidad. «A semana pasada ía moi barata é tivemos que baixar a cantidade ata os 6 kilos», aseguran. Su trabajo depende de lo que ofrece el mar y de como lo cuiden. El horario ya es cosa de las mareas.

Los Permex concedidos han abierto la herida de algunas mariscadoras que con la premisa de «que o mar é de todos» no están de acuerdo con que faenen en aguas de Cambados mujeres de otro lugar. «A miña sobrina quedouse fóra sendo veciña e tendo dous fillos pequenos», reprochaba una de las mujeres.