Ribadeo desatiende el albergue de peregrinos por falta de personalCasi tres mil personas usaron las instalaciones en 2011 de camino a CompostelaEl anciano expulsado de la vivienda tutelada de Ribadeo renuncia a regresar

josé alonso j.a. ribadeo / la voz RIBADEO / LA VOZ

A MARIÑA

Durante estos días los caminantes no pagan por dormir y para entrar cogen la llave que se guarda oculta junto a una cabina telefónica

03 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Eventualmente, los peregrinos que se decidan a pernoctar en el albergue de Ribadeo lo harán gratis, sin pagar los cinco euros estipulados. Es así porque el Concello carece de personal para atenderlo y, en tanto no se decida algo al respecto, la llave se guarda oculta en las inmediaciones de una cabina telefónica de pared que hay en el propio albergue. Así se ha hecho durante años. Basta con que los peregrinos la cojan y entren, pero en esta oportunidad con la novedad de que nadie acudirá a cobrarles.

Esta situación es otra consecuencia más de la disolución del Grupo Municipal de Intervención Rápida, el pasado día 31 de diciembre. Era este personal el que se encargaba de controlar el albergue y acudir a cobrar a los peregrinos. Pero desde el día 1 no hay nadie que desempeñe esta tarea. El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez (BNG), así lo reconocía ayer: «O albergue está pechado. O que non vou facer é contratar a unha persoa para cobrar dez ou quince euros ao día, porque neste tempo pasan poucos peregrinos».

Varias son las alternativas de las que dispone el alcalde, pero en principio las descarta todas. Una es encargárselo a la policía municipal, como hacen en otros concellos: «Non o vexo ben, porque si cando van ao albergue para cobrar pasa algo, hai unha emerxencia, o seu traballo é estar atendéndoa, e non no albergue. Pode ser problemático». Otra posibilidad es asignárselo a los voluntarios de Protección Civil, como se hizo otros años. Pero Suárez recela de esta opción: «Non se pode pedir a xente voluntaria que estea permanentemente dispoñible, e tampouco me parece que a tarefa de recadar deba estar en mans de voluntarios. Hai que facer as cousas ben». Así las cosas, el regidor concluye incidiendo en que esta situación, en todo caso, es eventual: «Teño que mirar o persoal co que conto e a ver como resolvo».

De momento, la demanda ciertamente es escasa. Según las fuentes consultadas, por el albergue municipal de Ribadeo, situado en las inmediaciones de O Cargadeiro, solo ha pernoctado en lo que va de año un peregrino, el pasado día 1.

La situación es una consecuencia más de la reciente disolución

del Grumir

Los albergues de peregrinos de Ribadeo, el de O Cargadeiro (cedido al Xacobeo pero gestionado por el Concello) y el de Vilela (municipal y que solo abre en verano, cuando el primero está repleto), fueron usados durante el 2011 por casi tres mil personas en su camino hacia Compostela. Una cifra significativa, a la que hay que sumar centenares de peregrinos más que optaron por pernoctar en hostales y hoteles, en particular en los meses estivales, cuando el albergue de O Cargadeiro, con sus doce plazas, estuvo abarrotado prácticamente a diario.

El tirón del Camino Norte va a más. La percepción generalizada es que el 2011 ha cuando menos igualado, sino superado, los registros del 2010, que fue Año Jacobeo. Desde la oficina de turismo de Ribadeo apuntaron que atendieron en torno a un 15% más de caminantes respecto al 2010.

La afluencia varía mucho dependiendo de los meses del año. Así, el albergue de O Cargadeiro registró en mayo 289 pernoctaciones, 251 en junio, 254 en julio, 385 en agosto y 366 en septiembre. En el caso del de Vilela, con 34 plazas disponibles, tuvo en julio 250 peregrinos durmiendo, 430 en agosto y 144 en septiembre. Pero es muy probable que estas cifras oficiales están bastante alejadas de la realidad y que éstas sean sensiblemente superiores. Es así porque hay constancia de que muchos peregrinos pernoctaron gratis en Vilela, porque el Grumir solo cobraba a una hora determinada y ya no regresaba.

El jubilado ribadense que el pasado 1 de noviembre fue expulsado eventualmente por el Concello durante dos meses de la vivienda comunitaria de Ribadeo, ha renunciado a regresar al piso municipal en el que durante más de diez años residió con otros compañeros. El anciano no cumplió con el requisito que le planteó el Ayuntamiento: presentar un plan de pago, aunque fuese simbólico, para responder a las deudas que tiene acumuladas por el impago de las cuotas de la vivienda. A todos los usuarios se les cobra una parte proporcional de su pensión, a cambio de la vivienda, la comida, la limpieza del inmueble y el lavado y planchado de ropa, entre otros servicios.

Según explicó la concejal delegada de Servicios Sociais, Teresa González Piñeiroa, fue el Concello, a través del departamento de Servizos Sociais, quien se puso en contacto con el anciano para saber cuál era su intención. «Díxonos que xa buscara outro sitio para vivir, que xa o tiña resolto e que non ía volver. Entón miramos cal era, para ver si estaba en boas condicións, e agora pouco máis temos que facer. Este home está en boas facultades mentais, e con un estado físico lóxico para a súa idade. El decidiu e solo nos queda esperar que estea ben alí».

Residir en la vivienda comunitaria ofrece otras garantías, en particular para gente que no tiene familiares que lo atiendan. Si bien el piso está pensado exclusivamente para personas válidas, en el caso de sufrir una incapacidad permanente por una enfermedad se le otorga un trato prioritario para ingresar en el asilo de Ribadeo.

Cuando este hombre fue expulsado cautelarmente de la vivienda comunitaria, el Concello le buscó alojamiento en un hostal de Ribadeo, donde le dieron también la comida por una parte de su pensión. Ahora, según explicó Teresa González, ha decidido cambiar a otro establecimiento de Ribadeo.

Tras ser sancionado dos meses, ha buscado otro alojamiento