Los mariñanos prefieren esperar a que las centollas estén buenas

salvador serantes VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Comenzarán a capturarlas 34 días más tarde que en el resto de Galicia

02 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Desde el 1 del mes pasado, seis días antes de lo inicialmente previsto, los pescadores de las provincias coruñesa y pontevedresa están capturando centolla. Como en los últimos años, los mariñanos han preferido retrasar la apertura de la campaña. Saben, por experiencia, que las que se crían en la costa lucense suelen estar buenas a partir de este mes. Introducirlas en el mercado sin el mínimo de calidad que ellos quieren va en su contra, porque se la pagan bastante menos, y también de los consumidores. Por eso no largarán las redes de enmalle que emplean para atraparlas hasta este domingo, 34 días más tarde que sus colegas del resto de Galicia.

Que comiencen a pescarlas el día 4 no significa que las centollas genuinamente mariñanas lleguen el próximo lunes a los mercados. Aunque puede haber excepciones, tardarán un poco más, porque en A Mariña, en San Cibrao y en Burela, las dos lonjas donde se comercializa más cantidad, las ventas de ese crustáceo se concentran en dos días a la semana. Desde la próxima hasta final de año estarán en las pescaderías, frescas y tentadoras, más o menos llenas, pero con su inigualable sabor. Será posible saborearlas hasta el último día de marzo, cuando suele acabar la campaña.

Del 4 al 30 de este mes será el tercer período de este año en el que la flota de bajura mariñana podrá dedicarse a la centolla. Solían ser dos, diciembre y los tres primeros meses del año, pero este verano, de modo experimental, la Consellería do Mar permitió extraerla del 1 de junio al 31 de agosto.

Incerteza ante los precios

Lo que sí se repite en el sector pesquero es la incerteza ante los precios que alcanzará ese crustáceo en lonja y, también, ante el tamaño, la calidad y la cantidad. Como referencia, las cotizaciones del último mes del año pasado. Según la web pescadegalicia.com, se subastaron en San Cibrao 3.915 kilos, a 19,75 euros de media y con un máximo de 41 euros el kilo. En Burela se vendieron 856 kilos, a un promedio de 20,5 euros y con un tope que llegó a 36,95. Y en Ribadeo se comercializaron 38 kilos, a 12,83 euros de media y con un máximo de 15 euros por kilo.

El sector pesquero mariñano mira también cómo se paga la centolla en el resto de la costa gallega. En el mes que llevan capturándola, en la provincia coruñesa el precio máximo fue de 38 euros el kilo, con un promedio de 5,97 euros; y en la pontevedresa el listón se situó en 36,75 euros el kilo, mientras la media fue de 11,24 euros.

No han sido buenas las últimas campañas de la centolla en A Mariña, especialmente el año pasado, el peor de la década. Aunque los máximos quedaron lejos de los mejores, las medias se mantuvieron en 14 euros en las lonjas de San Cibrao y Burela, un poco más en la segunda.