Viveiro repasa su pasado en el año de gracia de 1549

Mar García Balseiro
m. g. balseiro VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Carlos V y Juana La Loca inauguraron el Mercado Renacentista de la ciudad

02 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Viveiro, año de gracia de 1549. La regidora mayor de la villa real, María Loureiro (la segunda teniente de alcalde), entregó el bastón de mando al emperador Carlos I de España y V de Alemania (Carlos Nuevo, cronista oficial de Viveiro). Como estaba previsto la comitiva «real» accedió a la ciudad a través de la puerta que lleva el nombre del emperador, acompañado de doña Juana La Loca ( la ex edil Olga Méndez) y de toda una colección de caballeros (con caballo), damas, tambores, artificieros, una catapulta y un dragón.

Primero saludó a los «caballeros regidores, correxidor, xuíces, xustizas, cargos eclesiásticos, fidalgos, burgueses e vasallos todos destes meus reinos», desde el balcón del Ayuntamiento. El emperador, que desembarcó en Os Castelos, en Covas tras su largo periplo por las tierras de Flandes y del Sacro Imperio Romano-Germánico, afirmó disfrutar del encuentro anual «nesta vila libre, realenga, plena de dereitos e garantías que aspiran a un futuro mellor»».

«Lonxe fican os tempos de loitas contra a nobleza e os bispos mindonienses», dijo. Destacó además, ante una Plaza Mayor atestada de gente, «a puxanza económica e social da vila» ,nueve años después del voraz incendio que la destruyó hasta los cimientos. Reconstruida en piedra, y estructuradas sus calles en gremios, los nombres pervivirán hasta los tiempos actuales, como A Zapatería, A Bufilla, A Pescadería. «Todo un mundo de artesáns, mariñeiros....». Se atrevió el emperador a vaticinar los tiempos de cultura que llegarán unas décadas después con la creación del Colegio Insigne: «A nova Europa ten que renacer culturalmente, alonxándose definitivamente das tebras da incultura para volver a senda dos saberes».

Su «majestad imperial» agradeció la obra de la puerta, que puso como «triunfo da luz e da cultura renacentista frente a oscuridade do incendio voraz» que asoló la entonces villa., e invitó «nesta festa da inclusión», a todos los vecinos y visitantes a disfrutar de estos tres días de celebración. «Que corran os viños viveireses e os caldos da Ribeira Sacra, acompañados das gorentosas carnes do Val de Landrove e os mellores peixes e mariscos da ría».