Entre los proyectos que lleva a cabo Fapas se encuentra el de recuperación del águila pescadora en la Ría de Ribadeo. Semanas atrás varios miembros de la oenegé, asesorados por técnicos del Principado y de la Consejería de Andalucía, lograron capturar al primer ejemplar que se identificó en el estuario. Lo anillaron para controlarlo y le pusieron nombre: Panchita. La noticia ocupó titulares de prensa y provocó ciertas críticas de algunas personas que consideraban innecesario el operativo, por lo que podía tener de traumático para el ejemplar. La Xunta reaccionó asegurando que no había autorizado actuación alguna en la parte gallega de la ría y tiempo después comunicaba que había puesto una multa de 6.000 euros a Fapas.
Ayer Hartasánchez explicó que lo ocurrido es un ejemplo más de las dificultades que están teniendo las oenegés naturalistas para actuar en varias comunidades. La multa la atribuyó a un exceso de celo de un funcionario y la juzgó injustificada e inapropiada. De momento ?dice? no la han abonado. En cualquier caso, ello no alterará los planes de Fapas, que ya ha colocado nidos para facilitar el asentamiento de águilas pescadoras en la ribera asturiana del Eo y dice que en cuanto tenga el permiso de propietarios de montes, lo hará en la zona gallega.
En el local social de los comuneros de Ove (Ribadeo) permanecerá hasta el sábado instalada una exposición de Fapas sobre el águila pescadora. Puede verse entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche.