Otra forma de ser y sentirse europeos

Yolanda García Ramos
Yolanda García BURELA/LA VOZ.

A MARIÑA

El programa MAC (Erasmus Junior) ha permitido que dos alumnos checos, Jana y Martín, compartieran experiencias en el IES Monte Castelo

18 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las diferencias y similitudes que pueden existir entre la sociedad actual gallega y la checa la han experimentado en primera persona dos jóvenes de la República Checa que están a punto de concluir su trimestre de estancia en Burela, gracias al programa MAC (Erasmus Junior) de movilidad de alumnos Comenius que llevó a cabo por primera vez el IES Monte Castelo como otros cuatro de la comunidad. A mediados de diciembre, Jana Turdá y Martín Durd volverán a su país de origen, al que también añoran, aunque nadie descarta que una vez allá también puedan experimentar algo de lo que los gallegos llamamos «morriña».

La primera impresión es que se expresan muy bien en español: «No sé, decide tú», contesta Martín. ¿Y el gallego?: «Ambos -continúa- tenemos una idea de como suena, 'falamos' un poquito». Para los dos la experiencia ha sido de lo más satisfactoria, pero corta porque «cuando ya se acostumbra uno, encuentras amigos y es ahora el punto en que estoy mejor», tienen que marchar. Por otro lado, tienen ganas de ver a la familia, a los amigos, de estar otra vez en casa.

En estos primeros meses han compartido clases con alumnos del instituto y han recibido otras a título particular. «Tuvimos bastante tiempo para estudiar solos pero también tenemos que hacer trabajo de nuestros profesores en la República Checa», dice Martín, aunque también sacaron partido al tiempo libre que les quedó.

Él y Jana coinciden a la hora de comparar la forma de ser de los españoles y de los checos. «Aquí son más abiertos, más comunicativos». Jana también acabó «acostumbrada» al modo de vida gallego, aunque le sorprendió lo tarde que se cena aquí: «En la República Checa se cena a las seis de la tarde». «Los jóvenes españoles -comenta- son más abiertos y ruidosos, los checos somos más cerrados. El tiempo sí es parecido a mi país. Tengo ganas de volver. Aquí estoy contenta y me encanta España y Galicia, pero no es mi hogar, no es donde nací, donde viví».