Vecinos de Tapia reavivan la protesta contra la mina de oro

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A MARIÑA

27 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Asociación de Vecinos Ameicer de Mántaras-Salave considera «indignante la falta de sensibilidad que se deriva» de las declaraciones del propietario de Astur Gold, la firma que promueve la extracción de oro de la zona, cuando habla de convocar un referéndum para decidir qué tipo de mina se va a llevar a cabo, además de «la creación de una especie de parque temático». El responsable de la empresa aseguró, además, según los vecinos, que los Lagos de Silva «no tienen ningún valor porque no ha visto a nadie bañarse allí».

El colectivo tacha de «ofensivas para la inteligencia y la dignidad de los vecinos de Tapia» las manifestaciones del representante de Astur Gold. Tampoco entienden que se contrate a un político de la zona -el ex alcalde de Castropol, Juan Calvo-Sotelo- «para que intente convencer a la la población de las bondades de la mina». Ni están de acuerdo con la propuesta del alcalde tapiego, Gervasio Acevedo, partidario de una excavación subterránea, por los «efectos adversos» que acarrearía, «igual de perjudiciales para los vecinos de la zona, para el entorno natural y para Tapia», como ya se vio en el proyecto de galería presentado en 2005 por Río Narcea, argumentan.

«Contaminante y peligrosa»

«Tanto si la mina es a cielo abierto como si es subterránea, la minería de oro es la industria más contaminante y peligrosa del mundo, baste recordar los accidentes en las balsas de Doñana y recientemente en Hungría y Chile; y por donde ha pasado, una vez extraído todo el mineral, no ha dejado más que residuos y más pobreza y ruina», denuncian. «Las riquezas», aseguran, «se las llevan fuera». En Tapia, avisan, quedarían «escombreras, balsas de residuos, voladuras y el entorno de los Lagos de Silva y el pueblo de Mántaras, irremediablemente afectado». El «escaso» número de puestos de trabajo que generaría, «la mayoría mano de obra especializada subcontratada», apuntan, no compensaría todos los «perjuicios». El empleo derivado de la mina no paliaría la pérdida de puestos de trabajo en sectores «que sí aportan riqueza y sostenibilidad», como son la ganadería, la pesca y el turismo, recalcan.

Los vecinos apelan, además, a las advertencias de «expertos mundiales» acerca de la «burbuja especulativa» del mercado del oro. «Si bien ahora cotiza a máximos históricos, al actuar como refugio del capital en tiempos de crisis, cuando ésta comience a remitir es previsible un descenso de la cotización y no es descartable un pinchazo brusco», sostienen. De ser así, y a tenor de experiencias pasadas, «este tipo de empresas suelen abandonar la explotación dejando como único rastro un laberinto de sociedades a las que no es posible reclamar responsabilidades», alertan.