Alfoz y O Valadouro evocan a Hijos del Valle de Oro

La Voz O VALADOURO/LA VOZ.

A MARIÑA

Hasta septiembre, ambos ayuntamientos llevarán a cabo distintas actividades vinculadas con la emigración

18 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En la comarca de Ouro el tema de la emigración está muy presente en la historia del valle, forjada en parte por la marcha de muchos de sus vecinos a otras tierras para labrarse un futuro, emprendiendo un viaje lejano, unos a Suiza por ejemplo y otros a Sudamérica, imitando la misma ruta que han trazado numerosos gallegos hace años. En Ferreira do Valadouro, por ejemplo, se llega a percibir cada verano el cambio que experimenta la villa con la llegada de aquellos que un día dijeron adiós a su hogar natal y familia para visitar de vez en cuando a sus parientes aprovechando las vacaciones.

En el caso del fenómeno migratorio al otro lado del Atlántico los gallegos forjaron distintas sociedades de emigrantes gallegos que tuvieron su efecto aquí, en las tierras de origen, ejerciendo fundamentalmente una importante labor social. Entre ellas estaba la centenaria Sociedad de Instrucción y Recreo Hijos del Valle de Oro a la que los concellos de Alfoz y O Valadouro, junto con la Fundación Comarcal A Mariña Central vuelven a homenajear. Lo hicieron el año pasado con un certamen de ilustración cuya segunda edición ha sido convocada. Fue presentada ayer en la sede de la fundación, en Mondoñedo, por parte de su gerente Manuel Valín Valdés y el alcalde de Alfoz Emilio Lousas, entre otros actos previstos como dos conferencias, para esta última quincena del mes, a cargo del escritor Xosé Neira Vilas y del periodista Miguel Vila.

Fundada en 1907

Un total de 27 emigrantes de Alfoz y O Valadouro y otros también de las parroquias focenses cercanas de San Acisclo y Santa Cilla, sumándose más adelante otros de Mondoñedo y Viveiro, fueron los que se encargaron en ese año del siglo pasado de fundar la Sociedad de Instrucción y Recreo Hijos del Valle de Oro. Ayudaron a levantar y abrir varias escuelas unitarias, rehabilitar iglesias, construir la nueva de Ferreira y un panteón en el cementerio de La Habana.