Roel se muestra «fascinado» por el éxito del festival hardcore y se declara un fan más

Goretti G.L / Y.G. VIVEIRO/LA VOZ.

A MARIÑA

01 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El alcalde de Viveiro, Melchor Roel, confesó ayer durante el acto de presentación de las Fiestas Patronales de Viveiro ser un fan más del Resurrection Fest. «Las actuaciones de Sick Of It All y No Use For A Name fueron increíbles», fue una de las declaraciones que Roel efectuó en el mediodía del sábado.

Roel, considera que el Resurrection Fest es un evento que mueve a una gran cantidad de gente y que, por lo tanto, beneficia al sector hostelero y alimenticio de la ciudad.

En este sentido destacó la variedad y calidad musical de los actos que hubo ayer, con el hard core y el Festival del Landro: «Desde que el Partido Socialista gobierna en el Concello de Viveiro, las fiestas no se encuentran dirigidas a un único público sino que, tienen la posibilidad de elegir».

Siguiendo con el festival heavy, Roel llegó a comentar con un tono humorístico que su pasión por el rock era tan intensa que «dudo que pueda aguantar hasta el final del Festival da Canción do Landro», porque «el último día del Resurrection Fest -anoche-, va a dar mucho que hablar con grupos tan fantásticos como Down o Lagwagon». De este modo, el alcalde viveirense está de acuerdo en potenciar actos festivaleros de tanta potencia.

Por último, Melchor Roel, quiso recalcar la falta de colaboración de la Xunta que tienen los organizadores del Resurrection Fest, «cuando hay que tener en cuenta que se está tratando con un festival que es el segundo más importante dentro de toda Galicia, después del de Ortigueira. Y si nos referimos a número de espectadores, casi podríamos hablar que desbanca en creces al resto». En este sentido dijo que el Concello seguirá apoyándolo de forma más intensa.

El quinto festival Resurrection Fest que convirtió esta semana a Viveiro en el destino de «peregrinación» de miles de fans del género musical hard core, llegados de distintos puntos de la geografía nacional e internacional, se desarrolló, aún con su carácter multitudinario (alrededor de doce mil personas asisten a los conciertos en los días grandes de la cita), con absoluta tranquilidad.

Ayer, sábado, otra jornada potente tras la del viernes, las respuestas de distintas fuerzas de seguridad consultadas iban todas en la misma línea a media tarde: «Todo tranquilo», «sen incidencias», «nada destacable». Lo más habitual es, señalan, casos de algún que otro corte, golpes o contusiones principalmente pero sin gravedad. Tratándose de un evento que atrae masas, como se comprueba especialmente desde las últimas ediciones del Resurrection Fest, se ha reforzado el personal sanitario del centro de salud de Viveiro. Recibe más pacientes de lo habitual, sí, pero no de forma excesiva.

El miércoles se celebraba una junta local de seguridad con la presencia de miembros de la corporación municipal y cuerpos de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local en la que se trató el tema del Resurrection Fest, pero también las medidas de seguridad previstas para los actos festivos del mes de agosto. Se activó con motivo del macrofestival viveirense un plan especial de Protección Civil, con todos los servicios de emergencia en alerta. Al lado mismo del lugar de los conciertos estuvieron miembros de la agrupación local atendiendo a quien lo necesitaba, desde media hora antes de la apertura de las puertas hasta media hora después del fin de la velada musical de hard core. Además, la organización del evento contrató también seguridad privada.