Una iglesia a punto de desaparecer

María Cuadrado Fernández
María Cuadrado FOZ/LA VOZ.

A MARIÑA

Los desprendimientos de tierra y roca hacen peligrar la integridad del templo de Cangas de Foz, levantado sobre un acantilado. Las instituciones no toman medidas

06 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La desaparición de la iglesia parroquial de San Pedro es un nuevo capítulo por escribir en la historia de la parroquia de Cangas de Foz. Existen muchas posibilidades de que sea el próximo a tenor de la situación en la que se encuentra el templo situado sobre un acantilado, amenazado durante años por la erosión del mar y castigado especialmente el pasado invierno por las continuas y copiosas lluvias.

El Cantábrico no da tregua y desgasta día a día la parte baja del acantilado, la más rocosa. Es tarea lenta, pero continua. El problema se concentra en la parte alta, donde los continuos desprendimientos de tierra y piedras acabarán por dejar sin firme los cimientos sobre los que se asienta el templo. Si en un tiempo fue posible rodear la iglesia con un carro de bueyes, hoy pocos centímetros separan una de las paredes del edificio del precipicio.

El templo está condenado a desaparecer y será la fuerza de la naturaleza la que marque los tiempos. Solo una decisión de última hora de un organismo o una institución podría frenar la caída de una iglesia construida sobre un fuerte fenicio sobre el que en el siglo XIII se levantó el templo original -el actual es del siglo XVII-, según recoge el panel informativo colocado a escasos metros.

El Concello de Foz no ha logrado ningún fruto en sus gestiones para conseguir ayuda y poder salvar el templo. Desde la Dirección General de la Sostenibilidad de la Costa y del Mar, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, reconocen que es un problema de compleja solución técnica, pero ya han anunciado su intención de no intervenir sobre la zona al ser los terrenos propiedad del Obispado de Mondoñedo-Ferrol. Ninguna de las ideas planteadas desde que se detectó el problema han cuajado y buscar una solución parece no figurar en las agendas de las autoridades.