Padres y madres de alumnos de la escuela infantil Nosa Señora do Campo de Ribadeo se han movilizado por una situación que se repite desde hace tres años sin que por ahora nadie le ponga remedio: el cambio de cuidadoras cuando faltan menos de tres meses para acabar el curso.
Los padres han decidido coger firmas para remitirlas a la Xunta acompañando un escrito en el que expresan su disconformidad con el cambio. Insisten en desvincular la acción de cualquier matiz político, pues lo único que quieren es que se corrija y se evite el perjuicio que ocasiona a sus hijos una decisión carente -dicen- de toda lógica.
«Queremos señalar -manifiestan en el escrito- la repercusión que acarrea el cambio de cuidadora en niños de tan corta edad, así como el gasto que esto supone además del período de adaptación tanto de los niños como de los nuevos técnicos, teniendo ya cuidadoras trabajando en este mismo puesto desde el principio del curso. Debería tenerse en cuenta la duración real del curso en la escola infantil Nosa Señora do Campo de Ribadeo, que es de septiembre a julio, y hacer contratos de esta duración y no de nueve meses como se llevan realizando hasta ahora».
La solución -añaden- es sencilla: «Simplemente adaptar los contratos a la duración real del curso, en lugar de 9 meses serían de 11, evitando así la repercusión en los niños, la adaptación del nuevo personal y el gasto que todo esto acarrea».
Los padres sostienen que nada hay que aconseje el cambio de cuidadoras. Más bien todo lo contrario. No obstante es una situación que en la guardería de Ribadeo se da desde hace tres años, cuando el centro fue ampliado pasando de 74 plazas a las 107 actuales. Entonces la plantilla de personal se incrementó con tres cuidadoras más. A éstas las Xunta les hace contratos de acumulación de tareas, contratos por servicios que no pueden exceder de nueve meses.
Precisamente estos días las cuidadoras acaban sus trabajos, razón por lo cual un grupo de padres y madres de niños matriculados en la escuela infantil han decidido recoger firmas, que presentarán a la Xunta en los próximos días.
Han tomado esta decisión con la esperanza de que su petición sea atendida. De momento, el malestar expresado en los últimos años de modo verbal ha caído en saco roto.
Cabe recordar que el bipartito autonómico en la Xunta prometió hace un par de años construir una galescola en Ribadeo, en la zona conocida como viviendas de profesores del instituto. A pesar de que las plazas de la actual escuela infantil ribadense son insuficientes para atender la demanda que hay, ese proyecto ha sido paralizado.