Vecinos de Lodeiro lucieron caretas contra la injusticia y la indefensión

La Voz

A MARIÑA

04 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Crece la preocupación de las 118 familias afectadas por la orden de demolición de otros tantos pisos en las calles Lodeiro y Río dos Foles, en Viveiro, después de conocer que el tribunal correspondiente ha instado al alcalde de Piélagos, en Cantabria, a proceder al derribo de 22 viviendas, de la urbanización de Cerrias. Los autos de derribo establecen además el corte de los servicios de suministro de agua, energía eléctrica y telefonía a los inmuebles hasta que se ejecute el fallo judicial. Ante esto, la Asociación de Veciños O Lodeiro clama: «Abrid los ojos y mirad. Veréis lo que está pasando con las sentencias de derribo, se están ejecutando. Como para que todavía haya quien se crea aquello de que la solución es administrativa, olvidándose de las resoluciones judiciales».

El caso de Cantabria estaba en la mente de todos los manifestantes que ayer, primer miércoles del mes de febrero, se concentraron en el cantón alto de la plaza Mayor para reclamar «unha solución xa» al problema que arrastran desde hace más de seis años. Los seguidores de la convocatoria promovida por el colectivo vecinal taparon sus rostros con caretas blancas, en las que se podían leer mensajes contra la injustifica y la indefensión de la que, recalcaron, están siendo víctimas «inocentes».

Los vecinos de Lodeiro y Río dos Foles expresaron su solidaridad con los damnificados de Piélagos, a quienes dirigieron una carta. «Hemos seguido vuestra lucha y vuestro ejemplar trabajo a través de las informaciones que proporciona la Asociación de Maltratados por la Administración y nos ha servido de guía en nuestro propio camino para reclamar las mismas reivindicaciones: solidaridad, apoyo de las administraciones, justicia, soluciones para los afectados», reza el comunicado leído durante la concentración de anoche.

Desde la asociación recordaron la lucha emprendida por los residentes en la urbanización de Cerrias, con recursos ante los tribunales, manifestaciones, marchas en tren, audiencias con el presidente de Cantabria, la mediación del Defensor del Pueblo y más recursos. «Consiguieron llegar al Parlamento Europeo con el fin de buscar soluciones para las víctimas inocentes de sentencias de derribo. Encontraron reconocimiento y apoyo, y regresaron llenos de ilusión y esperanzas renovadas. Pero otra vez sufren un duro golpe (...)», destacaron, con más temor si cabe por la situación en que se encuentran 118 familias de Viveiro.