Acuinor reclama a la Xunta 8,2 millones por la piscifactoría de Rinlo

A MARIÑA

17 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Acuinor -empresa presidida por Ramón Álvarez-Cascos- ha presentado una reclamación patrimonial contra la Xunta en la que solicita 8,2 millones de euros por paralizar y suspender su proyecto de una piscifactoría en Rinlo. Ésa es la cifra que Acuinor considera que le corresponde por la inversión ya realizada en la parroquia ribadense y por el lucro cesante.

La piscifactoría de Rinlo acaparó hace años numerosos titulares de prensa por la batalla que le planteó Adega, paralizando las obras y abriendo varios frentes judiciales. Finalmente el proyecto aprobado por el gobierno de la Xunta del PP fue anulado años después. Álvarez-Cascos, en un caso parecido al de los constructores con obras paradas en Barreiros, sostiene que él tenía licencia y todos los permisos (de Concello, Xunta y Gobierno central) cuando inició las obras , de modo que si después le ordenaron pararlas le corresponde una indemnización.

Sin seguridad jurídica

Álvarez-Cascos relató por encima cómo se ha llegado a este punto: «Había un plan sectorial en base al cual en el año 2005 conseguimos las licencias para hacer la piscifactoría de Rinlo. Pero se presentaron recursos y el plan fue revisado, suspendiendo todos los proyectos. Pescanova presentó una reclamación contra la resolución administrativa que anulaba el plan y la suspensión fue declarada ilegal por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Ahora la Xunta está pendiente de cómo se resuelve su apelación. En medio de este proceso en agosto del 2008 la Xunta aprobó un nuevo plan sectorial que nos obligaba a replantear la piscifactoría retrasándola unos 400 metros. Es decir, no hay ninguna seguridad jurídica sobre el plan acuícola que se va a aplicar».

Así las cosas, Acuinor presentó una reclamación patrimonial por daños y perjuicios. En la vía administrativa se superó el plazo de seis meses sin que la Xunta contestase, de modo que ahora el caso está en el TSXG, según Álvarez-Cascos: «Esperamos que en dos o tres meses se haga el aporte de pruebas y documentación y que en un par de años se dicte sentencia».

Otro fallo del TSXG

Ahora poco importa -sostiene Álvarez-Cascos- que se dicten nuevas resoluciones judiciales contra la construcción de la piscifactoría. Según explicó, Adega ha ganado un juicio en el TSXG en el que se anula el primer proyecto sectorial: «Esa sentencia refuerza nuestra solicitud de indemnización, porque si la Administración me da una licencia y después el juez dice que está mal, razón de más para que nos indemnicen por habernos dado una licencia que no podían».

Ramón Álvarez-Cascos dirige su demanda contra la Xunta, no contra el Ayuntamiento de Ribadeo: «Voy contra la Xunta, independientemente de quien gobernase, porque nosotros comenzamos unas obras amparados en unos permisos y en unas licencias y después el gobierno bipartito se puso a revisar el plan acuícola y decretó que debíamos retranquear la piscifactoría 400 metros. Por eso al final del mandato del bipartito presentamos la reclamación por la vía administrativa y, como no fue estimada, iniciamos la vía judicial».

El máximo responsable de Acuinor lanza una pregunta similar a la que en su momento se hicieron muchos constructores de Barreiros: «Con esa inseguridad jurídica, ¿quien se va a animar a invertir aquí?».